Varios partidos chiitas proiraníes de Irak, que retrocedieron de forma considerable en las urnas, denunciaron una "manipulación" y un "fraude" en las legislativas del pasado fin de semana, en las que el gran ganador parece ser el movimiento del líder chiita Moqtada al-Sadr.
Partidos proiraníes de Irak denuncian un "fraude" tras su retroceso en las urnas
Varios partidos chiitas proiraníes de Irak, que retrocedieron de forma considerable en las urnas, denunciaron una "manipulación" y un "fraude" en las legislativas del pasado fin de semana, en las que el gran ganador parece ser el movimiento del líder chiita Moqtada al-Sadr.
La segunda fuerza en el parlamento saliente, la Alianza de la conquista, que representa a los exparamilitares del Hashd al-Shaabi, pasó de 48 escaños a tan solo una decena, según observadores y los resultados recopilados por la AFP.
"Vamos a apelar los resultados" preliminares anunciados por la comisión electoral el lunes porque "los rechazamos", indicó en un comunicado la dirección que aglutina a varios partidos chiitas, entre ellos la Alianza de la conquista y los partidarios del ex primer ministro Haider al-Abadi (2014-2018).
El lunes por la noche, portavoces del movimiento de Moqtada al-Sadr aseguraron que eran la primera fuerza del nuevo Parlamento, en el que estimaron que tendrán más de 70 de los 329 escaños.
Un responsable de la Comisión electoral iraquí, que quiso permanecer en el anonimato, confirmó a la AFP que la formación de Sadr estaba "en cabeza" en el recuento preliminar.
Las elecciones legislativas han sido "el mayor fraude que ha sufrido el pueblo iraquí en la historia reciente", acusó este martes Abu Ali Al-Askari, portavoz de las Brigadas del Hezbolá, una de las facciones más poderosas del Hashd al-Shaabi.
En 2018, los candidatos del Hashd lograron 48 escaños, gracias al entusiasmo generado por la victoria frente al Estado Islámico (EI), ya que sus combatientes contribuyeron a desintegrar a la organización yihadista.
Los resultados parciales de las legislativas también prevén un aumento de la presencia en el Parlamento de la Alianza del estado de derecho, del ex primer ministro Nuri al-Maliki (2006-2014), un aliado de los pro-Irán. Su formación podría lograr unos 30 diputados.
Los analistas estiman que, más allá de la repartición de los escaños, la ausencia de una mayoría clara en el Parlamento va a obligar a las diferentes facciones a negociar alianzas antes de ponerse de acuerdo sobre quién será primer ministro.
Las legislativas del domingo estuvieron marcadas por una abstención récord.
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FUENTE: AFP
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