El ministro de Ambiente Edgardo Ortuño viene siendo interpelado por la oposición en la Cámara de Diputados por la decisión del gobierno de cancelar el proyecto Arazatí en San José, y cambiarlo por una nueva planta potabilizadora en el río Santa Lucía, y una nueva represa (reservorio de agua dulce) en la zona de Casupá, en Florida.
Ortuño defendió cambios en contrato con consorcio y afirmó que conjunto de obras costará menor que proyecto Arazatí
"Con menos de lo que el contrato resuelto por la administración anterior construía un proyecto de una obra, estaremos concretando este conjunto de obras", sostuvo el ministro.
Durante su disertación para responder a las preguntas de la oposición, se refirió al costo total y a los argumentos para haber tomado la decisión.
"Es una decisión que ratifica que el servicio de abastecimiento de agua potable seguirá siendo un servicio público, prestado por nuestra empresa pública", afirmó y que
En vivo: Interpelación a Ortuño cuestiona cancelación de Arazatí y el proyecto de la represa en Casupá
El paquete de obras negociado con el consorcio tiene un costo de 215 millones de dólares. La construcción de la represa de Casupá costará 130 millones de dólares.
"345 millones de dólares. Con menos de lo que el contrato resuelto por la administración anterior construía un proyecto de una obra que no aseguraba el abastecimiento de agua de la población, estaremos concretando este conjunto de obras", señaló el ministro.
Más temprano, Ortuño dijo que la decisión de cancelar el proyecto que llevó adelante el gobierno de Lacalle Pou, “una decisión de política pública acertada, con fuente sustento técnico basada en una larga producción de análisis científicos”.
“Esto nos permite decir hoy que es una política pública robusta que permite asegurar el suministro de agua a la población”, agregó el ministro, en referencia al planteo de una nueva planta potabilizadora cerca de la actual, en Aguas Corriente, y otra al este del Solís Chico, más la presa de Casupá.
El interpelante es el diputado del Partido Colorado Walter Cervini, que defendió el proyecto Arazatí porque implicaba tener una fuente de agua alternativa para no seguir dependiendo únicamente de la cuenca del río Santa Lucía, donde está la toma de agua que asiste a Montevideo y el área metropolitana.
En este sentido dijo que la nueva planta proyectada por el gobierno sigue tomando agua del río Santa Lucía, lo que deja a más de 1,5 millones de personas dependiendo de una sola fuente de agua.
Además, Cervini cuestionó la construcción de una nueva represa (reservorio de agua dulce) en Casupá, lo que supone la expropiación de más de 3.000 hectáreas, así como la tala de 400 hectáreas de monte nativo.
Lo más visto

Dejá tu comentario