SALTO

Operadora penitenciaria condenada a prisión por intentar ingresar droga

Deberá cumplir 18 meses de prisión efectiva y un año de libertad vigilada. En un celular de un recluso encontraron su contacto.

La mujer de iniciales N.S.P.N. le pidió a un funcionario penitenciario que fue a su comercio si podía entregarle a un recluso de iniciales L. G. P. C. un paquete de galletitas. El operador penitenciario no accedió a su pedido e informó al encargado de la guardia externa del establecimiento. Este junto a otro efectivo fue al comercio a confiscar el paquete.

Al revisarlo, los efectivos descubrieron que contenía un ladrillo de marihuana de 63 gramos y varias dosis de pasta base por un total de 62,33 gramos.

Según informó el Ministerio del Interior, el recluso destinatario del paquete fue aislado y se requisó su celda. En el procedimiento se le incautó un teléfono celular.

La Fiscal de 4º turno de Salto, Beatriz Protesoni, dispuso la detención de la comerciante y el aislamiento del recluso.

Mientras tras periciar el teléfono requisado se pudo establecer que una operadora penitenciaria de iniciales I.P. B. M. tenía vinculación directa con un proveedor de estupefacientes y era la intermediaria entre esa persona y el recluso.

Continúando con la investigación, en la tarde del miércoles se realizó un allanamiento en el domicilio de la operadora penitenciaria donde se incautaron recortes de nylon con restos de sustancia blanca, dos handies, un cargador base, un chip de celular y cinco envoltorios de nylon color negro con sustancia granulada y polvo en su interior.

Finalmente, el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal y de Adolescentes de 8º Turno de Salto condenó al recluso como autor penalmente responsable de un delito de negociación de sustancias estupefacientes a la pena de 3 años de penitenciaría de cumplimiento efectivo.

En tanto, la dueña del comercio fue condenada como autora penalmente responsable de un delito de posesión de sustancias estupefacientes prohibidas, a la pena de 1 año de prisión efectiva y 1 año de libertad vigilada.

Mientras que la operadora penitenciaria I.P.B.M, fue condenada como autora penalmente responsable de un delito de negociación de sustancias estupefacientes a la pena de 2 años y 6 meses de penitenciaría (18 meses de prisión efectiva y 1 año de libertad vigilada).

Las investigaciones continuarán para determinar más involucrados.

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