Ocho expolicías declararon en la causa que investiga la muerte de Cecilia Fontana de Heber

Al comienzo de la investigación en 1978, la Policía Técnica había encontrado huellas del comisario Juan Ricardo Zabala en una de las botellas, pero nunca fue indagado entendiendo que se justificaban por pertenecer al equipo que trabajaba en el caso.

Sin embargo, la jueza Urioste, quien tiene la investigación que se rige por el viejo Código del Proceso Penal, lo indagó poniendo en duda esa versión.

Zabala fue procesado en 2012 por el asesinato y desaparición forzada en 1977 del maestro Julio Castro, al haber admitido que lo apresó cuando prestaba funciones en el Servicio de Información de Defensa.

Dos años después, en 2014, un Tribunal de Apelaciones revocó su procesamiento al entender que no existían pruebas que lo vincularan con la posterior muerte de Castro.

En tanto, María Lemos declaró en el marco de haber sido señalada como autora de la carta que acompañaba los vinos.

Tres botellas idénticas de vino fueron dejadas el 29 de agosto de 1978 en la casa de Lacalle Herrera. Según las tarjetas que acompañaban las botellas, una era para el propio Lacalle, otra para Heber y la restante para Carlos Julio Pereyra.

Solo la esposa de Heber, Cecilia Fontana, bebió de ese vino. Murió envenenada.