El fiscal Diego Pérez solicitó una audiencia judicial para formalizar la investigación contra la mujer policía que el jueves de noche disparó y mató a Fabricio Ríos, policía y secretario general del sindicato policial.
Mujer policía que mató a Fabricio Ríos en un entrenamiento policial fue imputada por homicidio culposo
Fabricio Ríos, policía y secretario general del sindicato policial, murió el jueves tras recibir un disparo durante un ejercicio de entrenamiento. La policía que disparó fue imputada por homicidio culposo.
El disparo fue accidental, durante un ejercicio de entrenamiento organizado por el sindicato policial en una chacra de Piedras Blancas, donde se simulaba el asalto a un local de pagos.
La audiencia judicial se realizó este sábado desde la hora 18:30 y el fiscal imputó a la mujer policía, de 37 años, un delito de homicidio culposo. Además, solicitó la prisión preventiva por 90 días debido al riesgo de entorpecer la investigación y al riesgo de fuga.
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El fiscal Pérez dijo en la audiencia que la mujer policía imputada no incurrió en "impericia" pero sí en "imprevisión". "Lo que medió no fue impericia, porque se trata de un agente policial, pero sí hubo imprevisión, por lo que hubo un proceder negligente", detalló.
"El resultado no fue el querido, no fue su intención, por eso se imputa homicidio culpable", agregó el fiscal.
Los abogados de la víctima, Fabricio Ríos, apoyaron la solicitud fiscal. La abogada de la imputada se manifestó de acuerdo, pero se opuso a la prisión preventiva.
Finalmente la jueza del caso aceptó la imputación pero en lugar de la prisión preventiva como medida cautelar, resolvió el arresto domiciliario total por 90 días con tobillera electrónica.
La investigación continúa y restan por declarar 18 testigos, todos policías. El fiscal Pérez dijo en la audiencia que de acuerdo a los que surja de la investigación podrá cambiar, o no, el delito imputado a la mujer policía, e insistió en el riesgo de entorpecer la investigación por tratarse de policías todos los involucrados y testigos, que podrían querer favorecer a la imputada.
La jueza entendió que el riesgo de entorpecer la investigación es igual estando la imputada en prisión o en su casa, debido a que en la cárcel tendría también contacto con policías y compañeros. De esta forma, y por ser primaria absoluta, y por tener cuatro hijos que cuidar, la magistrada dispuso el arresto domiciliario total por 90 días con tobillera electrónica.
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