Molestia por premio Rodolfo Walsh para Hebe de Bonafini

La Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, informó que este viernes va a entregar a  la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini el Premio Rodolfo Walsh a la Comunicación y los Derechos Humanos.

La universidad pública ya había sido fuertemente cuestionada el pasado marzo, cuando decidió condecorar con este mismo galardón por "promover la comunicación popular" al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, señalado por perseguir a los medios críticos con su gestión.

"Fue una sorpresa inquietante y triste que la persona que ha sido seleccionada sea Bonafini. Elegir a Rodolfo para quedar bien en tiempos de campaña electoral con el oficialismo es pésimo, lamentable, es patético y muy poco inteligente", señaló la exdiputada Patricia Walsh en declaraciones radiales.

"Me parece una decisión equivocada. Creo que no es positivo, que no es correcto. No es la persona, no es el premio" y "no es el momento", consideró la hija de Rodolfo Walsh, escritor, periodista y militante político secuestrado y asesinado en 1977 por la dictadura militar argentina.

Este premio se entrega en un momento delicado para la dirigente de la asociación humanitaria, ya que su ex apoderado, Sergio Schoklender, está siendo investigado por la Justicia por presunto lavado de dinero y defraudación al Estado.

El exapoderado de Madres de Plaza de Mayo fue denunciado hace dos semanas por presuntas irregularidades en el manejo de los millonarios fondos estatales que la asociación humanitaria recibe para la construcción de viviendas populares.

Este lunes, las Madres solicitaron al juez a cargo de la causa, Norberto Oyarbide, ser admitidas como parte querellante, a la vez que denunciaron a Schoklender y a su hermano Pablo, también exempleado de la institución, por asociación ilícita, administración fraudulenta y falsedad documental.

Aunque Bonafini ha deslindado toda responsabilidad de las Madres en los hechos que se investigan y ha tachado a los Schoklender de "estafadores y traidores", referentes de otras agrupaciones humanitarias y políticas de la oposición han puesto en duda que la dirigente desconociera las maniobras de los hermanos.

Este escándalo, que estalló hace tres semanas, cuando Sergio Schoklender renunció a su cargo de apoderado de las Madres por desacuerdos internos en el manejo de los fondos para la construcción de las viviendas populares, ha puesto en tela de juicio los controles del Estado en la entrega de subsidios a entidades benéficas.

El titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, confirmó hoy que este órgano dependiente del Parlamento va a investigar "toda la ruta" de los alrededor de 765 millones de pesos (185 millones de dólares) que el Estado entregó en los últimos años a las Madres para la construcción de miles de viviendas populares a través de su programa Sueños Compartidos.

Los hermanos Schoklender protagonizaron un sonado escándalo hace 30 años, al ser condenados a cadena perpetua por el crimen de sus padres, aunque en la década de los noventa fueron liberados gracias a una derogada ley que computaba como dobles los años de detención previos a la sentencia.

EFE