movimientos sociales y seguidores

Miles se movilizaron en Buenos Aires en apoyo a Cristina Fernández, que pasó el primer día presa

Sindicatos, organizaciones sociales y estudiantiles, y seguidores en general, se manifiestan en las calles de Buenos Aires.

Bajo el lema "Argentina con Cristina", miles de simpatizantes de la expresidenta Cristina Fernández entonaban cánticos peronistas y tocaban tambores este miércoles en apoyo a su líder de centroizquierda, quien desde este martes cumple seis años de prisión domiciliaria por corrupción.

Los manifestantes se concentraron en la emblemática Plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a la casa de gobierno, y se esparcieron en las calles aledañas en una multitudinaria manifestación convocada por el Partido Justicialista, que Fernández preside.

Los manifestantes llevaban banderas argentinas, de sindicatos, organizaciones sociales y estudiantiles y pancartas con leyendas como "la patria no se vende". El aroma de chorizos asados en parrillas callejeras podía sentirse por varias cuadras a la redonda.

La manifestación fue convocada por el peronismo, un histórico movimiento político liderado ahora por Fernández, dos veces presidenta (2007-2015) y una vez vicepresidenta (2019-2023).

Fernández, líder de la oposición al presidente Javier Milei, fue condenada por administración fraudulenta en contratos de obras públicas en la provincia de Santa Cruz, en una decisión judicial confirmada la semana pasada por la Corte Suprema.

El martes, un tribunal concedió a la exmandataria la prisión domiciliaria, que comenzó a regir de inmediato.

Convocatoria.

Para Lara Goyburu, politóloga de la Universidad de Buenos Aires, la convocatoria se restringe al peronismo, a diferencia de otras protestas más amplias contra el gobierno de Milei.

"La marcha de hoy demuestra alguna capacidad de movilización callejera que todavía conserva el peronismo ampliado, lo que no vemos en esta marcha (...) Es la transversalidad que se vio en otras ocasiones, como la marcha universitaria", opinó.

No obstante, a la convocatoria se sumaron frentes de izquierda con columnas propias, algo novedoso en defensa de una líder del peronismo.

Operativo policial.

La policía desplegó retenes en las rutas de acceso a Buenos Aires, donde aplica un nuevo protocolo que le permite requisar vehículos sin orden judicial.

Dirigentes sindicales denunciaron que los ómnibus fueron requisados múltiples veces en distintos retenes a lo largo de las vías que conducen a la capital.

"Se hace imposible, no sé que está buscando la Gendarmería (...) Ya es un hostigamiento que no tiene sentido", afirmó a Radio El Destape Daniel Catalano, dirigente del sindicato de trabajadores estatales. "¿El Estado de Derecho? Bien, gracias", ironizó.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, justificó el operativo: "Cuando vos detectás que puede haber algún peligro adicional para la sociedad, se intenta neutralizarlo. Y eso no va en contra ni de la Constitución ni del estado de Derecho", dijo en conferencia de prensa.

En la terminal de trenes suburbanos de Constitución, principal red ferroviaria de acceso a la capital desde la populosa periferia sur, barreras policiales retienen a quienes portan carteles o identificación partidaria para solicitar documentos de identificación.

El nuevo protocolo, impuesto hace 24 horas por decreto, permite arrestar a cualquier ciudadano para identificación por hasta diez horas sin que intervenga un juez.

"Control de la calle".

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, minimizó las críticas. "Va a haber medidas de seguridad para evitar cualquier intento de violencia, me parece absolutamente normal", dijo Francos a Radio Mitre. Pedir documentos "es parte del control de la calle", dijo.

Para la ONG Coordinadora contra la Represión Policial, esto implica la "destrucción de las libertades democráticas" del país.

Desde hace una semana, cientos simpatizantes de Fernández se han apostado en las puertas de su domicilio en el barrio Constitución, pese a las bajas temperaturas del invierno austral.

La Corte Suprema ratificó la condena días después de que Fernández anunciara su candidatura a diputada de la provincia de Buenos Aires. De ser electa habría tenido fueros por cuatro años.

La expresidenta denunció parcialidad judicial y acusó a los tres miembros del máximo tribunal de ser "monigotes" del poder económico.

FUENTE: AFP.

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