El triple asesino de iniciales P.G., de 33 años, fue procesado este miércoles con prisión por homicidio muy especialmente agravado.
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Maldonado: a la cárcel por triple homicidio muy especialmente agravado
Mató a Alejandro Von Graevenitz por encargo, a la joven Koni Silva para que no lo delatara y a Claudia Von Graevenitz porque no le pagó lo acordado.
Así lo pidió la fiscal del caso y en esos términos aceptó la jueza de Maldonado Adriana Morosini, según dijo a Subrayado la magistrada.
El triple homicida mató primero al productor de arándanos Alejandro Von Graevenitz, luego a Koni Silva, una joven con quien mantenía una relación, y finalmente a la hermana de su primera víctima, Claudia Von Graevenitz.
Según reconoció ante la fiscal y la magistrada, Claudia Von Graevenitz le había ofrecido 5.000 dólares para matar a su hermano, con quien tenía diferencias económicas por los derechos sucesorios.
En una primera instancia P.G. no aceptó el homicidio por encargo, pero días después, el 2 de abril, tras una discusión con Alejandro Von Graevenitz, vio la oportunidad y lo mató.
Ahí sí, volvió y le pidió la plata a la hermana de la víctima, pero ella solo le pagó 90.000 pesos, según confirmó a Subrayado la abogada del triple homicida.
Finalmente el domingo 14 de junio mató a Claudia Von Graevenitz en el hostal de su propiedad, en Punta del Este, después de haber discutido por el dinero no entregado hasta entonces.
Una semana antes P.G. se había ido a Punta del Diablo con Koni Silva, una joven de 19 años, a pasar unos días.
La chica sabía que el hombre había matado al productor Von Graevenitz, según la declaración del procesado, y ante la posibilidad de que lo delatara él la mató.
"El primer homicidio fue por sicariato, por precio", dijo la jueza a la prensa este miércoles. "A Koni la mató para mantener su impunidad", agregó. "Y a Claudia la mató producto de una discusión", detalló.
Consultada acerca de si hubo premeditación en los homicidios, la magistrada dijo que no. "No es que él se puso a pensar cómo matar a Alejandro, a Koni y a Claudia. Lo hizo", explicó Morosini.
Durante la reconstrucción de los tres asesinatos el múltiple homicida "estaba tranquilo, arrepentido de cierta forma", dijo la jueza. "Creo que recién comenzaba a darse cuenta de lo que había hecho", agregó.
La abogada de P.G. pidió que no sea recluido en la cárcel de Las Rosas, de Maldonado, por miedo a represalias de otros presos.
Pidió a las autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) que lo lleven a la cárcel de Rocha o a la de Campanero, en Minas.
La pena máxima que puede recaer sobre él es de 30 años, dijo la jueza Morosini.
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