Con una arquitectura de tipo moderna, diseñado por el arquitecto Antonio Lorenzo y Losada en la década de 1950, el cine 1º de Agosto se eleva en la esquina de 25 de Mayo y José P. Ramírez en la ciudad de Rocha. El lunes 4 de abril irá a remate por deuda tributaria.
La historia del cine de Rocha que fue creado por vecinos en 1950 y va a remate
El cine va a remate en abril por deudas tributarias. Todavía persisten las maquinarias con las que se transmitían las películas.
Por allí, narra un comerciante que vendía panchos en el cine, pasaban los niños del siglo XX para mirar, sobre todo, las tres películas de la matiné de los domingos. “Me moría por entrar, pero como era pobre no podía y el finado Bustamante (un extrabajador del cine) me decía ‘espera, espera’ que ya te voy a dejar entrar”, narró el hombre. Para él, “nunca en la vida va a haber más movimiento de gurises como hubo en el tiempo que el cine andaba los domingos”.
Había días, cuando las películas eran muy taquilleras, que parte del público se quedaba sin entradas y debían volver para otra función, comparte el vecino. “Si habrá recuerdos. Da tristeza ahora”, compartió.
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El rematador Fernando de León explicó que se trata de un remate judicial por ejecución tributaria, con un expediente que está en estudio desde 2017. “Lo que se vende es el edificio, el contenido, los bienes muebles de todo el edificio no se venden”, indicó.
“El cine 1º de Agosto es el último eslabón de un proceso que se inició en 1900 con la primera exposición de cine acá y que termina con este edificio: uno lujoso, cómodo, moderno, con una arquitectura moderna allá por el año 1950”, contó el historiador Néstor Sabatino y recordó que el cine fue “el gran entretenimiento del siglo XX”.
Los que tuvieron la iniciativa para levantar el cine fueron vecinos, que crearon un grupo al que convirtieron en una sociedad anónima para ejecutar su idea y trabajar luego en la programación.
“Fue una verdadera revolución”, subrayó Sabatino. “Las butacas eran de buena calidad, y sobre todo la proyección y la luz, era también con maquinaria de buena calidad, eso hacía que la gente se sintiera recontra atraída”, añadió y catalogó de “brillante” la época de los inicios del cine, además de que el hall era un espacio amplio donde las personas podían encontrarse y compartir.
“Todos los días había un lleno” y la empresa había establecido días para cada tipo de cine. Así, los lunes, por ejemplo, se emitían películas argentinas, los martes eran del cine club, “era el lugar obligado para ir”, indicó. Jueves y sábado eran los días de gran estreno, que a veces ameritaba más de una sesión. Los viernes la entrada de cine era más económica y el domingo, la matiné.
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