Conocida como “Isla de los muertos”, ubicada en Nueva York, en el extremo occidental, tiene un largo de un kilómetro y medio y 300 metros de ancho. Tiene una larga historia, utilizada como hospital, fosa común y reformatorio.
La historia de Bobby Driscoll, el niño prodigio de Disney enterrado junto a indigentes muertos por coronavirus
Ganador de un Oscar por la película "Canción del sur" en 1946, murió a los 31 años y su cuerpo terminó en una fosa en la Isla de Hart.
Actualmente están enterrados decenas de muertos por coronavirus, personas indigentes no identificados.
El tema ha reflotado en estos días la historia de un niño prodigio de Disney. Allí fue enterrado Bobby Driscoll. Tenía 12 años cuando despegó en el cine en 1949 en el film “La ventana”, un thriller sobre la paranoia que los adultos pueden provocar a los niños.
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Los estudios empezaron pronto a disputárselo a este astro precoz, luego de haber ganado el Oscar como estrella infantil.
En 1946 logra un contrato de exclusividad con Disney realizando varias películas. En 1953 prestó su voz al film animado “Peter Pan”, un éxito de taquilla de los estudios sobre un niño que nunca quería crecer.
Pero este joven actor fue devorado por la fama. A los 17 años Driscoll ya era un drogadicto y había sido detenido en varias oportunidades por varios delitos. Fue enviado a un centro de rehabilitación, logrando aparecer por última vez en 1960 en una serie de televisión. La historia tendría una segunda parte desde 1968 y recordado recientemente.
Pocas personas recuerdan el nombre de Robert Driscoll. Su destino no sería conocido hasta 1969 cuando su desesperada madre inició una campaña en la prensa para reencontrarlo, aprovechando la reposición de la película “Canción del sur”, un film en acción real y animación de Disney, estrenada en 1946 y ganadora de dos premios Oscar.
El actor había fallecido con 31 años y llegó a ganar 60.000 dólares anuales que gastó en drogas. Este niño prodigio hundido por la fama en su adolescencia fue enterrado como un desconocido sin identidad.
El tema volvió a los medios este año por la historia reciente de esa llamada “Isla de los muertos”, donde han sido enterrados junto a decenas de vagabundos y cuerpos no reconocidos ante el colapso de la pandemia de las morgues en Estados Unidos.
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