Un tribunal neoyorquino condenó a penas de hasta 40 años de cárcel a cinco miembros de una familia mexicana dedicada a la trata de personas, muchas menores de edad, para prostituirlas en Estados Unidos, anunció el jueves la entidad.
Justicia de EEUU condena a cinco miembros de familia mexicana de proxenetas
Un tribunal neoyorquino condenó a penas de hasta 40 años de cárcel a cinco miembros de una familia mexicana dedicada a la trata de personas, muchas menores de edad, para prostituirlas en Estados Unidos, anunció el jueves la entidad.
Los hermanos José Miguel, José Osvaldo y Rosalio Meléndez-Rojas fueron sentenciados a más de 39 años de cárcel, mientras que Francisco Meléndez-Pérez y Abel Romero-Meléndez lo fueron a 25 y 20 años, respectivamente.
La jueza Allyne R. Ross, del tribunal federal de Brooklyn, también les ordenó resarcir a las víctimas.
Un jurado los halló culpables en marzo de 2020 de tráfico de personas con fines sexuales, tráfico de menores, contrabando de personas y lavado de dinero.
El sexto implicado en la trama, Fabián Reyes-Rojas, se declaró culpable de tráfico de personas con fines sexuales en diciembre de 2019 y aguarda sentencia.
La banda recurría a "falsas promesas de una vida mejor" para captar a las víctimas jóvenes y vulnerables y las obligaba a prostituirse, para lo que no dudaban en hacer uso de la violencia, indicó en un comunicado el fiscal Breon Peace, del distrito oriental de Nueva York.
"La larga condena refleja el daño inconmensurable de la brutalidad de los acusados y la explotación que infligieron a las jóvenes mujeres y niñas", así como la determinación de la entidad para combatirla, agregó.
El fiscal aplaudió el valor de las víctimas que dieron su testimonio y dijo esperar que estas condenas "les ayude a encontrar consuelo en su camino hacia la curación".
Entre 2006 y julio de 2017, los condenados introdujeron clandestinamente a jóvenes mexicanas, algunas de ellas menores de edad, a Estados Unidos y las obligaron a prostituirse.
Recurrían en ocasiones a falsas promesas de matrimonio y una vida mejor para atraerlas y llevárselas a vivir con ellos a Tenancingo, en México, antes de introducirlas clandestinamente a Estados Unidos, donde los tentáculos de su red de prostitución se extendían por Nueva York, Long Island, Nueva Jersey, Connecticut y Delaware.
Los condenados blanqueaban luego el dinero que generaba el negocio para esconder su procedencia.
En el juicio, seis víctimas contaron con detalle el infierno que vivieron: golpizas, abortos forzados, abusos físicos, amenazas de matar a su familia en México si se negaban a prostituirse...
Una de ellas, conocida como "Diana", contó que la habían traído clandestinamente a Estados Unidos cuando era menor para obligarla a prostituirse. Cuando trató de escapar, José Miguel Meléndez-Rojas la golpeó y la violó frente a otras personas en la vivienda, entre ellas Rosalio Meléndez-Rojas y Abel Romero-Meléndez.
Otra víctima, identificada como "Delia", declaró que fue obligada a prostituirse por Francisco Meléndez-Pérez y su tío Rosalio Meléndez-Rojas cuando tenía 14 años.
La extradición y la investigación de los acusados fue posible gracias a una iniciativa bilateral entre México y Estados Unidos para combatir el tráfico de personas que arrancó en 2009.
Más de 170 personas han sido condenadas en el marco de esta iniciativa en Georgia, Nueva York, Florida y Texas, según autoridades judiciales estadounidenses.
El tribunal de Brooklyn ha condenado a un centenar de proxenetas; ha asistido a más de 180 víctimas, entre ellas más de 40 menores, ha reunido a 19 víctimas menores con sus madres y ha recuperado más de cuatro millones de dólares para compensar a las víctimas.
af/dl
FUENTE: AFP
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