ACCIDENTE CON ÓMNIBUS DE COPSA

Joven víctima del siniestro en ruta 9 dijo que se sintió "desprotegido"

Felipe Donagaray relató a Subrayado que que lo vivido "fue eterno y muy corto al mismo tiempo".

Uno de los pasajeros del coche de Copsa que protagonizó el siniestro de tránsito en ruta 9 a la altura del kilóemtro 93 conversó con Subrayado sobre lo ocurrido.

Felipe Donagaray, quien ocupaba el asiento 28, relató que hoy se siente "bien, la verdad que bien, dentro de todo no tengo ningún tipo de herida grave, simplemente unos arañazos". Sobre el viaje y la convivencia con los pasajeros, expresó que fue "muy shockeante" y las imágenes que vivió y recuerda fueron muy fuertes. Calificó la escena de "catastrófica".

Durante el viaje se durmió y cuando se despertó notó que el coche circulaba demasiado rápido y se sintió "desprotegido". "Se tambaleaba incluso un poco y, tres o cuatro minutos después pasó el accidente", contó. Recordó cuando el ómnibus se fue sobre la banquina y cuando cayó y rodó hacia la franja natural. Donagaray comenzó a escuchar gritos y llantos y vio que uno de los pasajeros tenía su mano aplastada por un fierro. "Fue eterno y muy corto al mismo tiempo", dijo.

El joven logró salir del coche a través de una ventana cuyos vidrios se rompieron producto del accidente. Según su relato, en ese momento no había mucho por hacer, más que ayudarse entre todos. Una de las pasajeras cercanas a él, lo ayudó a quitarse los vidrios que tenía incrustados en su espalda. Para Donagaray, la asistencia de las unidades de emergencia móviles, Policía y Bomberos "fue como muy dispersa" ya que personas llegaron a la ruta a ayudar los médicos para llevar a los siniestrados hacia las ambulancias. "No sé hasta qué punto sino faltaba equipo, o qué. Yo creo que fue muy caótico, que la asistencia estuvo bien pero por momentos parecía que hacía falta".

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