Intendencia versus Uber: sanciones para choferes serán de $29.000

Según el Digesto Municipal, la Intendencia debe devolver las chapas a sus titulares una vez que las multas sean pagadas.

El ministro de Transporte, Víctor Rossi, dijo que a Uber "le importa un pepino" las normas nacionales y que más allá de las sanciones establecidas puede haber alguna norma que interpreta que las sanciones pueden llegar a la requisa del automóvil en caso de reincidencia.

El tema no es nuevo ya que la Intendencia aplica una multa cada dos semanas al comprobar que alguien ejerce como chofer sin los permisos correspondientes de la División Tránsito.

Pero el formato de Uber, y el poder que esconde detrás -se trata de una compañía que está de 66 países- constituye un desafío, ya que la compañía no se define como una empresa transportista. Según su naturaleza Uber es una "empresa tecnológica" y sus conductores asociados son "trabajadores independientes".

Para los gobernantes también es un desafñio comprender lo que están atravesando ante la fuerte presión de la patronal de Taxímetros -"la familia del taxí", como la define su presidente, Oscar Dourado- que tiene una larga tradición en Uruguay, y que debe afrontar todo tipo de controles, onerosos permisos y pago de impuestos.

El lunes, el intendente Daniel Martínez se reunirá con la comisión formada por el presidente Tabaré Vázquez para determinar cómo el Estado se para frente a esta peculiar situación que ha revolucionado a los usuarios y ha puesto en alerta a la corporación de transportistas.

Según El País, la Intendencia de Montevideo considera a Uber "un fantasma", ya que si bien una delegación de la empresa se presentó en el despacho de Martínez para dialogar sobre el lanzamiento de la aplicación, oficialmente no hay un "responsable" directo de las acciones de la empresa.

Ante la comuna se presentaron delegados de prensa y abogados contratados por la compañía. Todos dejaron tarjetas de presentación. Pero a los efectos jurídicos y fiscales, Uber no tiene una dirección fija en Uruguay.

El miércoles último, sobre las 23 horas, el intendente Martínez recibió un mail de Uber en el que se anunciaba al día siguiente el comienzo de actividades. A las 15 horas lanzarían la aplicación en internet y desde entonces lo usuarios estarían en condiciones de pedir el servicio.

El correo tenía el membrete de Uber pero ninguna dirección o teléfono.

A la mañana siguiente, la compañía emitió en su sitio web un comunicado público en el que anunció estos hechos y dio a conocer ejemplos de tarifas, además de varias promociones, entre ellas la de dos viajes gratis para quienes bajen la aplicación de Google Play, Windows Phone o de App Store.

A media tarde, Subrayado comprobó el funcionamiento de Uber y lo cotejó con las tarifas de los automóviles con taxímetro de Montevideo.

Las repercusiones de la llegada de Uber no se hicieron esperar. La patronal de Taxímetros interrumpió la capacitación que la empresa estaba desarrollando con sus conductores. La compañía decidió seguir la formación on line.

La Unott -el gremio del transporte- ya anunció que realizará movilizaciones contra el desembarco de la empresa, al considerar que Uber traerá precarización laboral al sector.

Los "socios-conductores", por otra parte, se sienten desprotegidos. Un chofer denunció un intento de agresión por parte de ocho taxistas.