Haciéndose pasar por policías, les coparon la casa y secuestraron a su hijo

Pero eso no era todo, cuando se iban de la casa, los delincuentes informaron al matrimonio que tenían secuestrado a su hijo de 37 años. 

Cuando los tres delincuentes abordaron el automóvil en el que habían llegado, las víctimas pudieron ver que en el vehículo había un tercer delincuente, y su hijo, maniatado.

El matrimonio llamó inmediatamente a la policía, que rápidamente montó un operativo que ubicó al auto, logrando capturar a dos jóvenes de 23 años, ambos con antecedentes penales.

Por el momento, creen que momentos antes, los dos que faltaban habían descendido del vehículo.

El hombre que había sido privado de libertad, había sido liberado en una esquina, desde donde se trasladó a un sanatorio. Allí constataron que había sido atado con precintos y golpeado. No se trató de un secuestro extorsivo.

Los dos detenidos enfrentarán a la Justicia, uno con antecedentes por hurto y receptación, y el otro habiendo sido procesado por ley de faltas.

Según El País, los delincuentes en realidad se equivocaron. Buscaban a un vecino apodado "El Gordo" recién llegado de los Estados Unidos.

Los asaltantes buscaban dinero en lugares específicos, al parecer porque alguien había "cantado" donde estaba supuestamente el dinero.

La víctima, Sebastián Méndez, contó que lo tiraron e una cuneta para ejecutarlo, pero por alguna razón los agresores lo dejaron vivo.