El Lazca, un psicópata formado en las tropas de élite mexicanas
Heriberto Lazcano o Z-3 era parte de las fuerzas especiales y le dio esa impronta a Los Zetas Desmembraba a sus víctimas. Su sucesor será más sanguinario, dicen expertos
El líder de la narcobanda Los Zetas, Heriberto Lazcano, murió el domingo en un enfrentamiento con la Marina mexicana en el estado de Coahuila.
"El Lazca" era uno de los narcos más buscados por México y Estados Unidos. Se ofrecían 5 millones de dólares por su detención.
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Pero el anuncio del presidente mexicano Felipe Calderón se vio empañado por el de la fiscalía de Coahuila, que reveló que un comando "fuertemente armado" irrumpió el lunes en una funeraria de la localidad de Sabinas y se llevó el cadáver de "El Lazca" y de otro delincuente que murió en el mismo choque con la Marina.
Más allá de estos dos episodios, Los Zetas seguirán siendo el segundo grupo traficante en importancia de México, un país que vive entre dos institucionalidades: la del poder político y la del poder narco.
ESTILO MILITAR. Lazca, Z-3 o "El Verdugo", eran los nombres con el que se conocía al capo abatido. A diferencia del colombiano Escobar Gaviria, Heriberto Lazcano no era un delincuente de barrio que se proyectó al mundo. Era un asesino en potencia preparado y educado por el Estado mexicano.
Era el último de un grupo de 31 ex militares desertores, varios de ellos integrantes del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales del ejército. Juntos conformaron a finales de la década de 1990 el brazo armado del cártel del Golfo. Luego, cruzó la vereda y creó Los Zetas.
Desde entonces no paró de ejercer su temible poder psicopático. La lucha del narcotráfico, que dejó en los últimos seis años más de 60.000 muertos en México, dio un giro de extrema violencia con el ascenso de Los Zetas, caracterizados por sus prácticas militares.
Heriberto Lazcano lideró los campos de adiestramiento de zetas en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila y creó una sofisticada red de telecomunicaciones en estos estados y en el Golfo de México, capaz de interceptar comunicaciones oficiales y al mismo tiempo proteger las propias, informó AFP.
El escritor Ricardo Ravelo contó a la agencia AFP el significado de Z-3: "Era uno de los más sangrientos de la historia reciente del narcotráfico de México, un hombre que puso de moda la decapitación, el desmembramiento de cuerpos y una violencia extrema que se puede escribir con mayúscula", dijo el el autor de "Osiel, vida y obra de un capo", la biografía no oficial de Osiel Cárdenas.
Otro experto en el fenómeno narco, Diego Osorno, autor de "la Guerra de los Zetas", opinó sobre el operativo de la marina que dio captura a "El Lazca": "Es uno de los golpes más importantes de este gobierno porque no solo le pega a la parte más cerebral de la una organización", sino que muere una de las figuras de cohesión".
PERDIÓ LA INTERNA. Militares mexicanos se enfrentaron el domingo con hombres armados en un campo de béisbol en Progreso, un pueblo de Coahuila, donde un hombre identificado por sus huellas dactilares como Lazcano fue abatido junto con otro individuo.
Los cuerpos fueron llevados a una funeraria de Sabina, un pueblo cercano, donde la madrugada del lunes fueron robados por un grupo de hombres fuertemente armados, informó el martes Homero Ramos, fiscal estatal.
"Hay un fin de ciclo. (La caída de "El Lazca") “representa el fin de una generación de zetas y el principio de otra", señaló Osorno, quien cree que es fruto de una nueva estrategia de las Fuerzas Armadas.
La caída de El Lazca llega tras una silenciosa intervención militar en esa frontera con los Estados Unidos, iniciada en julio pasado precisó el autor.
Desde 2010, venía manteniendo dos luchas, una externa contra sus ex aliados del Golfo y otra en el frente interno con Miguel Treviño, conocido como Z-40, quien con su muerte será el nuevo líder de la organización.
Treviño representa una mezcla del narco tradicional y adiestrado con una visión militar que implantaron Los Zetas. Pero sería aún más sanguinario que su antecesor, concluyó Osorno.
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