Cuando estudiaba secundaria, Haruki Murakami, probó de ir a escuchar jazz en un bar de su zona y se enamoró de esa música. Al poco tiempo se compró su primer disco de jazz y más tarde montó un club de jazz para que la gente pudiera ir a deleitarse, y lo hizo en una ciudad pueblo. Con el paso del tiempo, luego de haber conocido a grandes de este género musical Murakami publica un libro; no un libro más de jazz, sino un extraordinario recopilatorio de vivencias y con ilustraciones maravillosas.
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El japonés que amaba a su gato y al jazz
Un libro para leerlo con un vinilo de jazz de fondo, con sonido de la púa, y un trago sin hielo.
Murakami ama al jazz tanto como amó a su gato Peter, y de ahí el nombre del boliche famoso.
Sin Wilson, nada
El lector puede sentir la sensación de haberse sentado a una de las mesas del local o de estar contra la barra escuchando a los fenómenos del jazz, en el “Peter Cat”.
Murakami cuenta anécdotas y detalles de las canciones que se escuchan, con el tono con el que se cuentan relatos justamente en un grupo sentado en un bar.
La pasión del escritor japonés por el jazz le llevó a escribir este libro que tiene cincuenta y cinco retratos de músicos de jazz, acompañados de una ilustración del artista japonés Wada Makoto y además trae un comentario sobre un álbum de cada músico.
Cada apertura de un caso es con una breve y rica historia, mezcladas con buenos consejos para escuchar a los músicos que están en el libro, muchas maravillas del jazz, como Chet Baker, Ella Fitzgerald, Billie Holiday, Duke Ellington, Bill Evans, Miles Davis, Django Reinhardt o Art Pepper.
Un libro de emociones envueltas en música.
¿Por qué leerlo? Si les gusta el jazz, la pregunta no precisa respuesta.
HARUKI MURAKAMI Y MAKOTO WADA – “Retratos de jazz”
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