violencia de género

El femicidio de Úrsula Bahillo a manos de su exnovio policía conmociona Argentina

La joven avisó por todos los medios que iba a a ser asesinada. El victimario hacía 5 meses que estaba con licencia psiquiátrica y tenía denuncias pendientes de parejas anteriores.

Un día antes de que la asesinaran, Úrsula Bahillo -de 18 años- le había contado a una amiga que su expareja Matías Ezequiel Martínez había violado la restricción perimetral.

“Me amenazó, me dijo que quería hablar conmigo y que me bajara de la moto”, dijo la joven de 18 años en unos audios que se conocieron en las últimas horas por el noticiero TN.

“Yo tengo una perimetral y él la rompió, por eso fui a denunciarlo de nuevo”, explicó. “Ay, amiga, ¿en serio lo viste? Necesito testigos. Cuando lo vi, fui directamente a la comisaría a denunciarlo. ¿Lo viste? Me volvió el alma al cuerpo”, dijo Úrsula.

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Fue el preámbulo del femicidio ocurrido en Rojas, provincia de Buenos Aires.

El cuerpo de la adolescente fue encontrado el lunes en la zona rural de Guido Spano.

Las horas previas fueron de gran inquietud para ella. Y compartía su miedo con amigas, e incluso con exnovias de quien sería su victimario.

La muerte de Bahillo causó conmoción no solo en su pueblo, sino también en el resto de Argentina.

Batiendo palmas y sin entonar consignas, centenares de personas se manifestaron para reclamar justicia la tarde del martes.

La marcha fue convocada por familiares de la víctima, Úrsula Bahillo, y vecinos de Rojas, cuya población es de 18.000 habitantes, a 240 km al noroeste de la capital argentina.

Vecinos enfurecidos atacaron a pedradas la comisaría de Rojas e incendiaron una camioneta policial entre la noche del lunes y la madrugada del martes.

Nueve personas fueron arrestadas por los disturbios y una joven resultó herida frente a la dependencia policial, desde donde se efectuaron disparos de balas de goma.

Una chica recibió un balazo de goma en la cara que la pudo haber matado. Otra mujer reclamó contra el intendente Claudio Rossi para que "dé la cara" porque en la ciudad "no hay seguridad"

¿Qué pasó?

Hasta ahora no se conocen los detalles de cómo Martínez abordó a su víctima.

Bahillo recibió cerca de 30 puñaladas. Todas las denuncias fueron en vano.

La Fiscalía General del Departamento Judicial de Junín informó durante el martes que el 28 de enero, que la madre de Úrsula había denunciado a Martínez por los delitos de amenaza y desobediencia,.

El expediente era seguido por el fiscal Sergio Terrón, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Junín, el mismo que ahora tiene a su cargo la investigación por el femicidio.

Además, el 5 de febrero, tres días antes del crimen, se repitió la denuncia de la familia Bahillo, causa que quedó en manos de la UFI Nº 3 de Junín.

Ese día, la Justicia le había impuesto al policía una orden de restricción.

Según informaron varios medios locales, el lunes la habría atacado a Úrsula después de una fuerte discusión.

Luego de asesinarla, Martínez habría intentado suicidarse con el mismo cuchillo, por lo que al detenerlo lo trasladaron al hospital Unzué.

En el entorno de la pareja todos sabían que el agresor no iba a detenerse.

Sobre el tema habló Belén Miranda, otra joven que fue pareja del ahora detenido y que lo denunció por violencia de género.

"Ella se puso de novia con él y yo le conté lo que me pasó. Y el jueves me mandó mensajes porque quería hablar conmigo", relató la joven en diálogo con TN.

Dijo que Martínez habría amenazado a Úrsula con matar al padre. Así de impune se sentía el agresor.

En noviembre, luego de varios meses de relación, comenzó a advertir a su entorno sobre lo que sucedía.

En los últimos días ya se refería a su inminente muerte y ddaba mensajes significativos advirtiendo sobre lo que iba a pasar.

“Te juro. Me siento muy mal, amiga, no doy más. Te juro que estoy muy triste. Amiga, me dijo que me va a matar. No aguanto más. Casi me quebró la mano, no puedo mover la muñeca, te juro”, afirmó en uno de los mensajes vía Whatsapp..

“Ay, me hizo muy mal. Me quiero ir de acá, amiga. Tengo mucho miedo. Me arrancó todos los pelos, me re cagó a palos, amiga. Se enojó conmigo porque tienen que trasladar a la mamá a Buenos Aires… El loco me está mirando. Yo estoy afuera del hospital, arriba del auto, porque me dijo que si me bajaba, me va a cagar a palos delante de toda la gente. Ahí viene, amiga”, completó.

En las últimas horas, además, se conocieron una serie de chats que dejan en evidencia que el acusado, que es oficial de la Policía bonaerense, golpeaba y maltrataba a la víctima. “Me tiene amenazada de muerte, por eso tengo miedo amiga”, le dijo Úrsula a otra joven por WhatsApp sobre Martínez, en noviembre de 2020. En la misma conversación, le contó: “Siete meses me pegó, me callé siempre, hasta que me vi muerta. Por eso lo denuncié”.

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En otra de las conversaciones, la joven le había relatado a su amiga un terrible episodio de violencia de género que le tocó vivir en manos del asesino, que en ese momento era su pareja.

“Estoy temblando. No me respondas nada de lo que te digo. Me re cagó a palos, pero mal. Y esta vez fue muy posta”, escribió. En esa ocasión, explicó que pasaron juntos por una calle donde él estaba trabajando de albañil con el tío y que había dos chicas, una la miró y le dijo: “Mirá la cornuda”. Frente a esto, la joven reveló que insultó a su novio y él la golpeó.

Martínez quedó detenido en sede policial a disposición de la Justicia, acusado de “homicidio calificado por violencia de género”.

El agente solía cumplir sus funciones en el Destacamento de San Nicolás, pero estaba con licencia psiquiátrica desde hacía cinco meses, según informaron medios locales. La de Úrsula no era la única denuncia que pesaba contra él en la Justicia.

Una de sus exparejas contó este martes en TN que, después de un año de relación, decidió denunciarlo por violencia de género.

Aseguró que el oficial es “un psicópata” que, durante el tiempo que estuvieron juntos, la esperaba afuera de su casa con el patrullero para controlar lo que hacía.

Afirmó que “le pegaba a su mamá y a sus hermanas” y que “mantenía relaciones sexuales” con su abuela. “No era consentido”, dijo.

Además, denunció que Martínez “violó a una nena con discapacidad”.

Martinez debía presentarse el próximo 18 de febrero a una audiencia ante el Juzgado en lo correccional 1 departamental, en el marco de un juicio por el delito de “amenazas calificadas” contra una ex pareja.

El efectivo de la Comisaría 2ª de San Nicolás sabía lo que hacía cuando decidió cobrarse la vida de Úrsula.

En la noche del lunes, después de matar a Bahillo, llamó a un tío y le dijo por teléfono: “Me mandé una cagada”.

Mucho tiempo antes de que esto sucediera, Úrsula posteó en Instagram: "Y si un día no vuelvo hagan mierda todo".

- Aumento de feminicidios -

Durante los primeros siete meses de 2020, hubo en Argentina 160 feminicidios, 97 de ellos mientras estaba en vigor la cuarentena, denunció la ONG regional MundoSur.

Entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2020, los crímenes de género aumentaron un 15% respecto al mismo período del año previo, según datos de la Defensoría del Pueblo.

"El aislamiento contra el covid-19 trajo aparejada la dificultad de protegerse", advirtió la institución.

En los países de América Latina las tasas más altas de feminicidio por cada 100.000 mujeres se observan en el caso de Honduras (6,2), El Salvador (3,3), República Dominicana (2,7) y Bolivia (2,1), según el Observatorio de la Cepal.

El movimiento argentino #NiUnaMenos se convirtió en uno de los más emblemáticos del mundo, con sus multitudinarias manifestaciones.

En los últimos 12 años, hubo 3.251 muertes de mujeres, niñas y mujeres trans, según la entidad humanitaria Casa del Encuentro.

FUENTE: AFP

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