El femicidio debe ser agravante del homicidio, dice presidente de la Corte

“Homicidio no es privar de la vida a un hombre, es privar de la vida a un ser humano, allí estamos todos", dijo Jorge Chediak.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Jorge Chediak, advirtió que en términos jurídicos y legales lo correcto es incluir el femicidio (o feminicidio) como una agravante más del delito de homicidio.

De esta forma el homicidio de una mujer por su condición de tal, sin mediar otra razón, se transformaría en un homicidio agravado o especialmente agravado.

Así lo anunció el lunes el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, tras la reunión del Consejo de Ministros.

“Nosotros estamos totalmente de acuerdo en enviar una fuerte señal del compromiso de todas las ramas del Estado en contra de la violencia doméstica”, dijo el presidente de la Suprema Corte.

“Ya el homicidio cometido por razones de brutal ferocidad, que podrían ser varias de estas situaciones donde hay muchísima violencia, se multiplican las puñaladas, las mutilaciones, ya es un homicidio especialmente agravado que tiene una pena mayor a 20 años, lo que significa que las distintas modalidades del homicidio con sus agravantes están previstas”, explicó.

“En esa amplitud de agravantes (del homicidio) probablemente se pueda insertar sin problemas jurídicos la agravante específica por razón de genero”, agregó Chediak.

“Debe ser muy cuidadosa la modificación del Código Penal dado que es una unidad orgánica en donde hay que insertar de una forma armónica esta agravante a los efectos de que se pueda dar esa señal firme en la que estamos de acuerdo”, destacó el presidente de la Corte.

“Los milagros los hacen los santos, no los códigos. La finalidad de acabar con la violencia de género, con resultado muerte, la compartimos totalmente, lo que pasa es que solamente con modificaciones legales, con aumentar el reproche penal no se puede lograr, sino ya hubiéramos terminado con los homicidios muy especialmente agravados o con las rapiñas o robos, y no lo hemos logrado”, comentó.

“Homicidio no es privar de la vida a un hombre, es privar de la vida a un ser humano, entonces allí estamos todos. La especificación de género debería hacerse dentro de la propia figura del homicidio agravando el reproche penal, que ya es alto. Hay que decir que esos homicidios, cometidos con abuso de poder y brutal ferocidad son homicidios agravados con penas mayores a 20 años”, dijo Chediak.

“Si se quiere agravar para llegar a los 30 años, parecería que lo razonable es hacer que encarte el femicidio dentro de las agravantes especiales, muy especiales en el homicidio”, sentenció.

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