Dilma: el gobierno tiene la "obligación" de dialogar tras protestas

Más de un millón y medio de brasileños salieron a las calles este domingo y protestaron por los casos de corrupción. Piden su destitución.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo este lunes que su gobierno debe dialogar con "quien sea" y con humildad, un día después de las protestas en su contra que movilizaron a más de un millón y medio de personas.

"El gobierno tiene la obligación de abrir el diálogo", dijo la mandataria en una conferencia de prensa en Brasilia, en su primera reacción tras las manifestaciones del domingo que se realizaron en 83 ciudades del país.

Rousseff, que inició su segundo mandato el 1º de enero, pareció recoger el guante de las quejas contra la corrupción rampante en la estatal Petrobras y la impunidad que surcaron buena parte del país y que llevaron la pérdida de confianza en su gestión a las calles.

"Cuando las personas se manifiestan en las calles, es obligación del gobierno escuchar lo que ese acto coloca en la coyuntura", añadió. "El sentimiento debe ser de humildad y firmeza".

Rousseff fue el blanco predominante de los cuestionamientos de los manifestantes, un proceso que se ha ido agudizando durante el 2015, mayormente por las constantes y escandalosas revelaciones de la confabulación político-empresarial que desvió unos 4.000 millones de dólares de Petrobras durante la última década.

"La corrupción no nació hoy, es una señora que tiene muchos años", dijo.

Rousseff dijo que había unanimidad en su gobierno acerca del combate a la corrupción y la impunidad -este lunes anunciaron el envío de un proyecto para combatirla-, pero que se mantendría firme en las medidas de ajuste que impulsa para reencauzar las deficitarias cuentas públicas, en momentos en que la economía se deteriora cada vez más.

El paquete incluye la reactivación de algunos impuestos, un recorte de gastos en el Ejecutivo y restricciones al seguro de desempleo y pensión por muerte. Su lanzamiento despertó pugnas dentro de la base de partidos aliados al gobernante Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) y hasta en las filas de su propia agrupación.

"No voy a dejar de decir a todos que queremos llevar adelante el ajuste", sentenció.

¿ES POSIBLE UN "IMPEACHMENT" DE DILMA? Cerca de 1,7 millones de manifestantes salieron a las calles de Brasil este domingo a protestar contra la presidenta Rousseff. Muchos de ellos pidieron su "impeachment" (destitución), pero expertos jurídicos aseguran que esa posibilidad es remota y no hay elementos que permitan llevarla adelante.

"Es un reclamo de la calle, no es jurídico ni político. No están ni siquiera presentes las condiciones jurídicas para hacer un 'impeachment'. No hay delito ni improbidad administrativa" de Rousseff, dijo a la AFP Michael Mohallem, profesor de la facultad de Derecho de la universidad privada Fundación Getulio Vargas.

Primero debe existir una denuncia contra Rousseff, que debe ser aprobada por dos tercios de la Cámara de Diputados y pasar por un proceso especial en el Senado. Por esto muchos estiman que es una decisión más política que jurídica. Pero se precisan pruebas de improbidad.

Además, "el Congreso tiene muchas otras cosas de las que preocuparse en este momento, como las investigaciones en relación a la Operación Lava Jato [que develó el escándalo de corrupción en la estatal Petrobras], y no veo que haya contexto allí para impulsar un 'impeachment'", añadió Mohallem.

El ministro de la Corte Suprema Ayres Britto consideró que no hay posibilidad de que el pedido de destitución de Rousseff avance. "Pedir el 'impeachment' en una protesta libre, todo bien. Pero la presidenta de la República en el curso de este mandato que mal se inicia no cometió ningún crimen, que es el presupuesto de un 'impeachment'", dijo Britto este lunes a la TV Globo. "No existe la menor posibilidad", dijo.

"Hasta el momento no hay ningún elemento jurídico, político para sustentar" un impeachment, coincidió Elcio Trujillo, especialista en Derecho Constitucional de la Universidad Estatal de Sao Paulo (Unesp). "No hay ningún indicio de delito practicado por la presidenta", ningún "crimen de responsabilidad", acotó.

El "impeachment" de Rousseff es el principal reclamo de dos de los movimientos que convocaron las protestas: el Movimento Brasil Libre (MBL) y Revoltados Online, que aseguran que la presidenta es culpable "como mínimo por omisión" en el escándalo de corrupción en Petrobras.

AFP

 

Dejá tu comentario