Diabéticos reclaman acceso a aparato que controla la glucosa sin pinchazos

Padres de niños y jóvenes insulinodependientes piden que se autorice la importación del Freestyle Libre. La historia de Lautaro Rodríguez.

Diabéticos insulinodependientes reclaman que el Ministerio de Salud Pública (MSP) autorice la importación de un aparato que evita que se deban pinchar más de 6 veces al día para controlarse la glucosa en sangre.

Lautaro Rodríguez tiene 14 años y hace un año y 8 meses tuvo un “debut diabético”. Se sintió mal en el liceo, le faltó el aire y terminó en el CTI de su mutualista, con un diagnóstico que le cambiaría su vida.

“A partir de ese momento empezó a ser insulinodependiente y a tener que controlar su azúcar en sangre permanentemente, porque su páncreas colapsó ese día”, contó su madre Virginia Coitinho, a Subrayado.

“Al principio no fue fácil, después fue pasando el tiempo y me fui acostumbrando más a la rutina”, aseguró Lautaro. Dijo que lo que más le costó fue habituarse a pincharse tanto para controlarse la glucosa en sangre como para inyectarse la insulina.

Durante más de 10 meses, Lautaro tuvo que inyectarse en los dedos más de 6 veces al día, hasta que consiguió un aparato que venden en otros países.

El dispositivo aparece en 2014 y se llama Freestyle Libre. Lo comercializa un laboratorio que está en Uruguay, pero no se vende acá y los padres de Lautaro lo tienen que comprar en España a un costo aproximado de unos 60 dólares.

La madre del joven reconoció que cada vez se le dificulta más conseguir el aparato. “No es inaccesible económicamente, pero es muy complicado acceder a él en nuestro país”, dijo Virginia. El dispositivo es muchas veces retenido por Aduanas y los reactivos tienen fecha de caducidad, que cuando se logra que sea liberado, ya están vencidos.

Freestyle Libre consta de un escáner que lee un sensor que se coloca en el brazo. El sensor es como un parche que debe cambiarse dos veces al mes.

Virginia explicó que evitar las altas y subas de la glucosa en sangre, mejoran la calidad de vida de su hijo, porque no provoca episodios que luego afectan a diversos órganos.

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