Denuncian a militares en caso de explotación sexual de menores en ómnibus

Según el auto de procesamiento de la jueza Mainard, además de los trabajadores propietarios de ómnibus, la denuncia incluye a militares.

Se trata de militares que revisten en el cuartel del barrio Causeglia (La Paloma), al norte de la ruta 1, cerca del estadio Tróccoli del Cerro.

Así surge del auto de procesamiento de la jueza María Mainard, que procesó con prisión a cinco conductores y cobradores de la Línea D de Cutcsa por explotación sexual de menores de edad.

El contacto con las menores por partes de estos trabajadores y propietarios de ómnibus se daba en la terminal del Cerro.

La denuncia original que presentó el INAU decía que “por lo menos 10 choferes de la empresa citada, guardas e inspectores, así como militares del cuartel del barrio Causeglia, han entablado en varias oportunidades contacto de tipo sexual por lo menos con tres adolescentes de aproximadamente 15 años de edad”, dice el auto de procesamiento publicado en la página web del Poder Judicial.

“Los contactos se producían en los coches de la empresa, en casas que se alquilaban a tal fin o en hoteles de alta rotatividad, y eran a cambio de dinero o compra de objetos a cambio de mantener con ellas diferentes prácticas sexuales”, agrega la denuncia, citada por la magistrada en su fallo.

“De la prueba recabada en autos resulta que efectivamente y sin perjuicio de ulterioridades, por lo menos tres adolescentes que frecuentaban la terminal de la Línea D, en el Cerro, eran sometidas por trabajadores de la empresa Cutcsa a diferentes prácticas sexuales, a cambio de determinados favores”, dice el auto de procesamiento.

“En efecto, la adolescente de 16 años de edad, mantuvo un vínculo de carácter sexual con el indagado J. J. S. G., de 43 años de edad. El mismo sometía a la adolescente para que le practicara sexo oral en el ómnibus de la empresa referida, una vez que finalizaba su jornada laboral o en su recorrido en la terminal de la Playa del Cerro, a cambio, a estar a los dichos de la adolescente, de viajar gratis en el coche, en algunas oportunidades. Esta situación se prolongó por aproximadamente dos años, siendo la primera vez que la adolescente tiene este tipo de prácticas sexuales con un trabajador de Cutcsa”, dice el texto.

“A partir de allí, comenzó a mantener relaciones sexuales con otros choferes – guardas de la misma línea. Así, se vinculó con el coindagado L. A. (“L.”) de 32 años de edad, con quien mantuvo sexo oral en el ómnibus y en el Motel Ajedrez. El indagado manifestó que no le retribuyó de ninguna forma dichos actos. La adolescente manifestó que su madre no sabía de estos encuentros, sí que tenía novio”, agrega el fallo judicial.

Luego de explicar el vínculo entre los indagados y otra adolescente, la jueza Mainard da cuenta de que los ahora procesados sabían que eran menores de edad.

“Los cinco indagados tenían conocimiento que las jóvenes con quienes se vincularon sexualmente eran adolescentes, menores de 18 años de edad”, escribe la magistrada.

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