Cumbre de dirigentes de África Occidental, desestabilizada por golpes de Estado

Los dirigentes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) se reúnen el jueves en Ghana después de los golpes militares en tres países de la región (Malí, Guinea y Burkina Faso), que fueron suspendidos de sus instancias.

Los dirigentes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) se reúnen el jueves en Ghana después de los golpes militares en tres países de la región (Malí, Guinea y Burkina Faso), que fueron suspendidos de sus instancias.

El oeste de África se ha visto sacudido por cuatro golpes militares en 18 meses: dos en Malí, uno en Guinea y el más reciente, hace menos de diez días, en Burkina Faso.

Los tres países están afectados por la presencia de grupos yihadistas activos militarmente.

Burkina debe ocupar un lugar importante en la cumbre de Accra tras la visita a Uagadugú de una delegación de jefes de Estado Mayor y otra de ministros de la región para reunirse con su nuevo líder, el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba.

La ministra de Asuntos Extranjeros de Ghana, Shirley Ayorkor Botchwey, celebró el lunes discusiones "muy francas" con la junta, que se mostró "muy abierta a las sugerencias y propuestas" formuladas por la CEDEAO.

Ella y otros miembros de la delegación pudieron ver al presidente derrocado Roch Marc Christian Kaboré, en vigilancia domiciliaria, que está "muy bien", según esta delegación que exigió su liberación.

El teniente coronel Damiba está "calmo, pausado y muy receptivo", confirmó un diplomático que también se reunió con él.

Falta ver si esta primera buena impresión permitirá a Burkina Faso, suspendida de las instancias de la CEDEAO desde el viernes, evitar sanciones más importantes.

La semana pasada, tras su única declaración pública desde el golpe, Damiba aseguró que su país, escenario de recurrentes ataques yihadistas desde 2015, "necesita más que nunca a sus socios" internacionales.

El encuentro en la capital de Ghana también debe abordar la situación de Malí, vecino de Burkina y también castigada por movimientos yihadistas.

La CEDEAO sancionó duramente en enero a la junta del coronel Assimi Goita, conducido al poder con un primer golpe en agosto de 2020 e investido presidente "de la transición" tras otro golpe en mayo de 2021.

- Tensiones Europa-Malí -

Las medidas, que incluyen cierre de fronteras de la CEDEAO y embargo sobre intercambios comerciales y transacciones financieras, castigan a los militares por su proyecto de gobernar varios años y el incumplimiento del compromiso de organizar en febrero elecciones para reinstaurar un poder civil.

En los últimos días escaló la tensión entre la junta de Malí y los socios del grupo europeo de fuerzas especiales Takuba que, liderados por Francia, lucha contra los grupos yihadistas en la región.

Alemania consideró que la implicación militar europea debe ser reevaluaada tras la expulsión del embajador de Francia en Bamako.

Desde las insurrecciones independentista y yihadista en 2012, Malí está expuesta a las actividades de grupos afiliados a Al Qaida y al Estado Islámico, y a violencias de todo tipo perpetradas por milicias proclamadas de autodefensa y bandidos.

Incluso las fuerzas regulares están acusadas de abusos.

Guinea, igualmente suspendida de las instancias de la CEDEAO, también debe figurar en la agenda de la cumbre. El coronel Mamady Doumbouya, en el poder desde un golpe en septiembre, y otros miembros de su junta son blanco de sanciones.

El militar prometió devolver el poder a los civiles, pero ha rechazado que le dicten un plazo para llevar a cabo esta transición.

Y aunque quedara abortado, el golpe de Estado en Guinea-Bissau del martes entrará también en las discusiones. La maniobra no fue exitosa, pero causó varios muertos y heridos graves, según el presidente Umaro Sissoco Embalo.

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FUENTE: AFP

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