Cristina Fernández dijo que fue amenazada por el Estado Islámico
Explicó que la razón de las amenazas fue su amistad con el Papa Francisco y su posición favorable a la existencia de dos estados: el de Palestina y el de Israel.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, reveló este sábado que recibió amenazas de parte de la organización Estado Islámico, las que atribuyó a su "amistad con el papa Francisco", en declaraciones en Roma, reproducidas en la página web de Presidencia.
"Días atrás dos comisarios, uno de la Policía Federal Argentina y otro de la (policía) Bonaerense realizaron una denuncia por amenazas contra mi persona", dijo la presidenta.
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Agregó que "la denuncia realizada (ante la Justicia) por los dos comisarios fue a raíz de que habían aparecido amenazas del Estado Islámico contra mí persona, por la amistad con el Papa Francisco y por la posición (a favor) de la existencia de los dos Estados: del Estado de Palestina y del Estado de Israel".
El tema fue derivado al ministerio de Seguridad y la secretaría de Inteligencia del Estado, dijo.
Fernández hizo la revelación en Roma, tras un almuerzo privado con el Papa Francisco en Santa Marta, al ser consultada sobre si durante el encuentro habían comentado las amenazas recibidas por el Sumo Pontífice.
La presidenta minimizó el hecho y dijo que si fuera por las amenazas "debería vivir abajo de una cama, como el Papa también".
Dijo que durante el encuentro hablaron del tema con el Papa, y comentaron el hecho de que "a veces cuando no somos políticamente correctos y defendemos cosas que molestan a algunos, no sabés si (las amenazas) pueden ser ciertas o si son de algunos actores para imputárselas a otros".
AMENAZAS AL VATICANO. Un servicio de inteligencia extranjero alertó esta semana a Italia haber interceptado una conversación telefónica entre dos personas que hablaban árabe y aludían a una "espectacular acción el próximo miércoles en el Vaticano" según el diario Il Messaggero.
El miércoles es el día en que el papa celebra una audiencia general en la Plaza San Pedro, ante la basílica.
El Vaticano negó que, como sugirió la prensa, el pontífice esté amenazado por un ataque islamista. Sin embargo la seguridad ha sido reforzada en el Vaticano para las audiencias del miércoles y el domingo, según Il Messaggero.
AFP
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