Crimen de Yamila: la Policía apunta al entorno cercano de la joven

El juez y la fiscal del caso continuarán con las indagatorias este jueves y por el momento no hay evidencia que permita acercarse a un pedido de procesamiento.

DETALLES DEL CASO. Sus asesinos no hicieron un gran esfuerzo por esconder el cadáver: la cabeza fue hallada a un metro y medio de la calle y el cuerpo unos 600 metros más lejos. El cadáver estaba desnudo. Apenas tenía una media puesta. Estuvo así seis días, hasta que un motociclista encontrara los primeros indicios.

Yamila era robusta y los investigadores consideran que fue cargada por más de una persona. Según La República, la adolescente fue víctima de abuso sexual y posteriormente fue ultimada de un golpe en la cabeza. El parietal izquierdo presentaba hundimiento.

Yamila también tenía una herida de arma blanca en el tórax. Fue decapitada con un arma cortante de gran tamaño, de atrás hacia adelante. Luego los autores le mutilaron un brazo. Fue hallado sin piel y sin dedos, producto tal vez de la acción de los animales en la zona. Las amputaciones fueron realizadas después de que ella muriera. Según los forenses fueron cortes “bien delineados”, hechos de una sola vez.

El caso ocurrido en barrio Kennedy no se puede descontextualizar de los problemas sociales de la zona. Los Rodríguez son oriundos de Cerro Largo y se habían radicado en el Kennedy hace dos décadas. Yamila era la menor de nueve hermanos, ocho mujeres y un varón.

“Para mí que no es mi hija”, declaró a El Observador Juan Carlos Rodríguez, padre de la joven. El hombre observaba una foto del cráneo hallado sobre la avenida Pedragosa Sierra, en San Rafael. El único indicio de ella era un piercing que él conocía muy bien.

El rostro de Yamila estaba desfigurado. Dos hermanas admitieron que podría ser ella. Las dudas hicieron que se solicitara ADN de los familiares.

La víctima desapareció el 2 de noviembre. La última vez que la vieron con vida subía a la camioneta 4x4 de la pareja de una amiga. La mujer tiene 18 años y el hombre, 38. La recogieron en el salón comunal al que la adolescente había concurrido para participar de un cumpleaños.

Otra persona de interés es una mujer de 28 años, amiga de Yamila. Se trata de una prostituta y según varios testimonios había alentado a la adolescente a iniciarse en la actividad.

Yamila tenía problemas con su madre, según El País. Rosa, amiga de la víctima, dijo que ella había discutido con su madre. Los vecinos dicen que Yamila había dejado entrar a la casa a un “rastrillo” (ladrón), y que esa versión -nunca confirmada- había enfrentado a madre e hija.

La joven había abandonado los estudios el año anterior. En los últimos tiempos se la veía a menudo fumando marihuana con un grupo de adolescentes a quienes los vecinos llaman “Los Chispitas”.