El Instituto del Niño y Adolescente (INAU) tenía conocimiento de las denuncias de violencia familiar que rodeaba a Camila Rodríguez, la adolescente asesinada en Barros Blancos.
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Crimen de Camila Rodríguez: INAU conocía situación de violencia familiar
Los vecinos de la joven de Barros Blancos afirman que el padrastro la golpeaba y la obligaba a vender objetos robados. Investigan su muerte por móvil sexual.
Según informó a Subrayado la directora departamental de Canelones, Victoria Bega, el instituto había recibido varias denuncias de malos tratos hacia la menor de 14 años y tenía intervención a través del Sipiav (Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia), que además nuclea al Ministerio del Interior, ASSE y Ministerio de Desarrollo Social.
El tema estaba judicializado y el padrastro de la menor tenía la custodia de ella y otros dos hermanos más pequeños, ante una madre ausente que es paciente psiquiátrica del Hospital Vilardebó.
Ahora las autoridades de INAU aguardan la resolución de la justicia penal sobre el homicidio de la adolescente para analizar el posible ingreso al sistema de protección de los otros dos menores.
La adolescente era atendida además por la ONG Casa Joven de Barros Blancos que trabaja en convenio con INAU para acompañar y guiar a menores y adolescentes en contextos problemáticos.
DENUNCIAS. Vecinos de Camila denuncian que el padrastro de la menor la golpeaba y la obligaba a vender objetos robados.
Una hora antes de que la menor llegara al almacén Quique donde compró sobres de té, un vecino vio cómo el padrastro le pegaba en el rostro en plena calle. No era la primera vez, sostienen los vecinos.
Los vecinos coinciden en que el hombre, un funcionario municipal, enviaba a su hijastra a vender distintos objetos a la calle, incluso a altas horas de la noche.
El hallazgo del cuerpo de Camila Rodríguez en el campo causó indignación y bronca entre quienes la conocían. La investigación del homicidio se trabaja con hermetismo, pero hasta el momento no hay detenidos en relación al caso.
La jueza de Pando, María Fernanda Morales, ordenó pericias forenses y autopsia, pero la policía trabaja sobre la hipótesis de un homicidio con móvil sexual.
Desde INAU, se insta a denunciar los casos de violencia contra menores a la línea azul 0800 5050. Sostienen que los ojos de la comunidad son claves para que este tipo de violencia deje de ser invisible.
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