BUSCAN QUE TODOS SEAN DONANTES

Cardiopatías congénitas: diez niños esperan por un trasplante de corazón en Uruguay

Más de 450 niños nacen por año con la enfermedad. Fundación Corazoncitos impulsa un cambio en la legislación para facilitar la donación en menores de edad.

En el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, que se conmemora este 14 de febrero, la Fundación Corazoncitos reitera la necesidad de cambiar la legislación para que los trasplantes en niños sean como en adultos.

En Uruguay, más de 450 niños nacen por año con cardiopatías congénitas. Por eso, es necesario la detección de la enfermedad en el embarazo, para que desde el inicio sean atendidos por médicos especializados.

Las cardiopatías más graves necesitan una cirugía en primeras 24 horas de vida y luego si no se logra curar, pueden necesitar un trasplante. Actualmente, la lista aumentó y hay 10 niños que esperan un corazón.

Verónica Montoli, integrante de la directiva de la Fundación Corazoncitos, dijo que son muchos los niños que esperan un corazón y las condiciones para que otro niño sea donante son pocas. Para poder ser donante, tiene que haber muerte cerebral y el consentimiento debe ser dado por los padres en el momento que reciben la noticia de la muerte de su hijo. “Un momento que realmente es muy doloroso y psicológicamente no se está preparado para tomar una decisión tan importante”, afirmó.

A diferencia de los adultos, que son todos donantes, en niños tiene que tener el consentimiento de los padres o tutor. Desde la Fundación Corazoncitos, presentaron en 2021 un proyecto de ley para cambiar la legislación y esperan que en un futuro se pueda aprobar.

Montoli explicó que la iniciativa era incluir a los niños en la ley de los adultos, “para que todos seamos donantes desde el nacimiento, sin dejar de lado el consentimiento del padre. El padre en el momento puede optar por no ser donante”.

Indicó que igualmente es doloroso cuando a los padres les informan que su hijo necesita un trasplante para poder vivir. “Se vive muy dura esa espera. Lamentablemente, a veces no llegan. En mí caso, no llegó mi hijo partió esperando un corazón”, contó.

Dejá tu comentario