Este sábado

Arrestaron a Bolsonaro por intentar romper su tobillera y el juez pidió enviarlo a la cárcel por riesgo de fuga

El juez señaló que Bolsonaro, preso en su casa desde agosto, intentó romper la tobillera electrónica “para asegurar el éxito de su fuga”.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, que desde agosto permanecía en prisión domiciliaria, fue arrestado este sábado de mañana de forma preventiva por riesgo de fuga, según una decisión de la Corte Suprema obtenida por la AFP.

En la resolución, el juez Alexandre de Moraes precisó que se trata de una prisión preventiva y no de la ejecución de la condena.

Bolsonaro estaba detenido en su casa desde agosto por intentar obstruir el proceso en su contra. Según el documento, intentó “romper la tobillera electrónica de rastreo para asegurar el éxito de su fuga”, que podría concretarse durante una vigilia convocada para esta tarde por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro.

El magistrado señaló que la convocatoria a esa vigilia constituía “una estrategia para posibilitar la fuga” del exmandatario.

Celso Vilardi, uno de los abogados de Bolsonaro, confirmó más temprano a la AFP que su defendido fue detenido, aunque dijo desconocer los motivos.

Bolsonaro cumple prisión domiciliaria desde el 4 de agosto en un condominio de Brasilia y está monitoreado electrónicamente. Moraes impuso esas restricciones por considerar que el expresidente intentaba obstruir el proceso.

El exmandatario fue condenado en setiembre a 27 años de cárcel por conspirar para impedir la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva tras perder las elecciones de 2022.

"Te invito a luchar".

Flavio convocó la tarde del viernes una manifestación para este sábado en las inmediaciones de la residencia de Bolsonaro.

"¿Vas a luchar por tu país o simplemente vas a mirar todo desde tu celular en el sofá de tu casa? Te invito a luchar con nosotros", arengó el senador en un video divulgado en redes sociales.

Según el juez, esa manifestación abriría la posibilidad de una "fuga hacia alguna de las embajadas cercanas a la residencia del acusado".

El documento judicial señala que el condominio de Bolsonaro está ubicado a unos 15 minutos en auto del sector de Embajadas en Brasilia, donde se encuentra la de Estados Unidos.

Bolsonaro, de 70 años y con un delicado estado de salud según sus abogados, fue trasladado a un complejo de la Policía Federal en Brasilia donde los presos son sometidos a exámenes médicos antes de ser enviados a prisión, señaló una fuente cercana al asunto.

La corte programó una "audiencia de custodia" por videoconferencia para el domingo. La orden de prisión preventiva deberá ser refrendada el lunes por los demás magistrados de la primera sala del tribunal en una votación virtual, precisó el tribunal.

Moraes dispuso además que un médico lo acompañe en todo momento.

"Confío en la justicia de Dios. La justicia humana, como hemos visto, ya no se sostiene. Pero sé que el Señor dará el escape", escribió la esposa del exmandatario, Michelle Bolsonaro en Instagram.

El expresidente, que gobernó Brasil entre 2019 y 2022, sigue siendo el líder de la derecha y la ultraderecha brasileñas.

"Razones humanitarias".

A mediados de noviembre, la corte suprema rechazó de forma unánime un recurso contra la condena, que debe cumplirse en "régimen cerrado", es decir, en prisión.

Los abogados pidieron el viernes a la corte que el exmandatario pueda purgar su pena en su casa "por razones humanitarias" debido a sus delicadas condiciones de salud.

"La alteración de la prisión domiciliaria tendrá graves consecuencias y representa un riesgo de vida" para Bolsonaro, dijeron en el documento de la petición.

El exmandatario sufre secuelas permanentes de una puñalada en el vientre que recibió en 2018 durante un acto de su campaña a la presidencia.

En la petición al juez, los abogados enumeran las múltiples cirugías a las que ha tenido que someterse desde entonces, la última de ellas en abril.

Como consecuencia, Bolsonaro sufre reflujo e "hipo incontrolable" que le han provocado falta de aire y desmayos, detalla el documento.

Y recuerdan que existe un antecedente: el expresidente (1990-1992) Fernando Collor de Mello, de 76 años, obtuvo en mayo pasado prisión domiciliaria para una condena de ocho años por corrupción, también por razones de salud.

La defensa adelantó el viernes que presentará nuevos recursos para apelar la sentencia de cárcel contra Bolsonaro. El período para hacerlo vence el lunes.

FUENTE: AFP.

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