Araca la Cana se rió de sí misma con éxito, y Fantoches no descolló

El coro de la murga respondió muy bien. Es la mejor Araca de los últimos años. Fantoches no logró las dosis necesarias de humor.

ARACA LA CANA. Leonardo Pacella y Julio Yuanes lograron ponerle a la murga el humor que suele faltarle, y el espectáculo lo agradeció. La idea de que la muerga se riera de sí misma y de su estilo combativo resultó efectiva, y hasta el propio Catusa y sus metáforas fueron blanco de los letristas.

Marcos González, director escénico, arreglador y compositor de buena parte de la música, fue figura descollante con sus imitaciones al dueño de la murga.

El coro respondió muy bien, sostenido por una buena mezcla de veteranos murguistas y jóvenes cantores con buenas condiciones.

Sin dudas que es la mejor Araca de los últimos años.

FANTOCHES. Los humoristas Fantoches presentaron un espectáculo visualmente impecable, con muy buen vestuario y escenografía, pero no consiguieron que el humor funcionara en las dosis necesarias.

Algunos de sus experimentados componente, veteranos de mil batallas, deberán esmerarse para dejar una mejor impresión en la segunda rueda.

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