Apedrean ómnibus en los accesos a Montevideo

Escondidos cerca de la ruta, grupos de menores de edad tiran piedras a las unidades de transporte. Policía Caminera custodia los ómnibus con caravanas. 

 

Policía Caminera tiene montados operativos especiales para evitar los ataques e incluso organizan caravanas de autobuses que son custodiados hasta pasar las zonas de riesgo.

Los ataques con piedras a ómnibus y vehículos particulares en los primeros tramos de las rutas 1 y 5 se están haciendo cada vez más recuentes a pesar de los esfuerzos de la policía caminera.

Las zonas críticas están en los accesos entre el empalme de rutas 1 y 5, frente al estadio Trócolli, hasta el kilómetro 18 de la ruta 1 y hasta el kilómetro 10 de la ruta 5.

Normalmente las pedreas se producen de noche y desde distancias de unos 50 metros de la carretera y en varias oportunidades las piedras son impulsadas por hondas.

Se detectan entre siete y 10 casos semanales y siempre dentro de las mismas zonas. Solo la suerte y la poca puntería han impedido que haya que lamentar víctimas fatales.

Policía Caminera organiza caravanas de autobuses casi a diario a partir de las 22 horas desde la plaza Cuba en bulevar Artigas y Agraciada, hasta pasar las zonas críticas.

Agrupan seis o siete ómnibus y los custodian con vehículos y motos durante el trayecto. También trabajan policías de particular que han permitido evitar varios ataques.

Casi siempre son menores los responsables que una vez detenidos pasan a disposición del juez de menores que invariablemente cierra la denuncia con una fórmula muy conocida en el ambiente policial: “entréguese a los padres con medidas de apercibimiento”.

Pocos días atrás, dos niños de 9 y 11 años fueron descubiertos y detenidos por apedrear un ómnibus y según fuentes policiales, nunca se mostraron ni siquiera preocupados y mucho menos arrepentidos. El final es conocido: fueron devueltos a sus casas pocas horas después.

 

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