El anticuario afgano, Mohamed Omar Rahimi, instalado en Viena, presentó sus más preciosas piezas en la Exposición universal de Dubái, con el anhelo de mostrar a su país desde una perspectiva diferente tras 20 años de guerra y el regreso al poder de los talibanes.
Anticuario afgano lucha para que tesoros de su país "no caigan en el olvido"
El anticuario afgano, Mohamed Omar Rahimi, instalado en Viena, presentó sus más preciosas piezas en la Exposición universal de Dubái, con el anhelo de mostrar a su país desde una perspectiva diferente tras 20 años de guerra y el regreso al poder de los talibanes.
Ubicado junto a un quiosco de una cadena de restaurantes de comida rápida saudita, el pabellón afgano no cuenta con carteles ni banderas que aludan al enorme tesoro que ofrece: 300 piezas de la colección privada de Rahimi, entre las que destacan dagas antiguas, alfombras, lapislázuli (gema semipreciosa azul) o muestras de especies como el azafrán.
"Cuando el gobierno afgano fue derrocado, los organizadores de la Expo decidieron convertir al pabellón en un sitio para el pueblo afgano", indicó Rahimi a la AFP. Este sexagenario señala que colaboró con los organizadores para evitar que el pabellón de su país quedara vacío tras la caída de Kabul en manos de los talibanes, a mediados de agosto.
A pesar de que todavía ningún país ha reconocido a las nuevas autoridades 'de facto' afganas, la inauguración del estand se retrasó. Rahimi comenta que "trabajó día y noche" junto a su hermano y dos de sus hijos, de tal modo que finalmente se pudo abrir el pabellón al público aproximadamente una semana después del lanzamiento oficial de la Expo 2020, que tuvo lugar a comienzos de octubre.
Las anteriores autoridades afganas confirmaron en 2018 la participación de su país en la gran muestra, mucho antes de los últimos acontecimientos político-militares, de acuerdo a un portavoz de la Expo. Los organizadores de ésta "se congratularon por la iniciativa de la comunidad empresarial afgana de montar el pabellón, con el objetivo de compartir con el mundo la historia de su pueblo", indicó el vocero a la AFP.
Lejos de las escenas caóticas en Kabul vistas en agosto en todo el orbe, el estand afgano destaca, entre otros, su ropa tradicional, alfombras tejidas a mano e instrumentos musicales.
"Esta exposición es muy importante para Afganistán. Muchos afganos viven aquí", señala el anticuario, que transportó su tesoro a su cuenta y cargo.
Unos 150.000 afganos han convertido a Emiratos en su hogar, de acuerdo a su consulado en Dubái, y el presidente depuesto, Ashraf Ghani, huyó hacia allí junto a su familia tras la caída de Kabul.
El 15 de agosto, los talibanes recuperaron el control de su país al tomar la capital Kabul, merced a la retirada de las fuerzas estadounidenses y sus aliados. El movimiento islamista radical está actualmente muy activo a nivel diplomático para obtener el reconocimiento internacional.
Durante el primer periodo de los talibanes en el poder, entre 1996 y 2001, solamente Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Pakistán reconocieron a su gobierno.
Su régimen cayó en 2001 tras la intervención de una coalición internacional liderada por Estados Unidos, que acaba de retirarse luego de 20 años de guerra.
Evitando hablar sobre la actualidad política de su país, Rahimi insistió sobre el deseo de los afganos de llevar una vida pacífica: "queremos la paz en Afganistán y tenemos esperanzas en el porvenir".
Con su participación en esta Expo 2020, aspira a que su país "no caiga en el olvido y la gente pueda apreciar nuestra rica cultura y nuestra fértil tierra".
Para Fawaz al Shamri, un saudita que reconoce haber llegado por pura casualidad al pabellón afgano, se trata de una ventana abierta a un país poco conocido.
"Es una ocasión para ver lo que puede ofrecer. Afganistán ha atravesado una larga guerra y ahora el país se está abriendo hacia el resto del mundo", afirmó a la AFP.
sy/mah/dm/csl/aem/hj/bfi/age/zm
FUENTE: AFP
Dejá tu comentario