Alerta por aumento de casos de intoxicación con monóxido de carbono

Calefones a gas y diferentes formas de calefacción de ambientes instaladas precariamente son un potencial factor de intoxicación en los hogares.

Calefones a gas mal instalados o diferente formas de calefacción de ambientes que no combustionan bien, liberan monóxido de carbono, provocando muchas veces intoxicaciones.

Médicos emergencistas del Hopital Pereira Rossell alertan sobre los síntomas, porque se confunde con otras enfermedades.

Sin olor ni color, el monóxido de carbono es un gas peligroso que puede causar súbitamente intoxicación y la muerte.

Se produce a partir de la combustión incompleta de gas natural u otros productos que contengan carbono.

Los síntomas varían de una persona a otra, y quienes están en mayor riesgo son los niños.

OXIGENOTERAPIA. Las intoxicaciones por monóxido de carbono dispararon los tratamientos en el servicio de la cámara hiperbárica que funciona en el Hospital de las Fuerzas Armadas, es la única en el país, y atiende pacientes del ámbito público como privado.

En lo que va del año ya se han atendido 29 pacientes por esa causa.

También conocida como oxigenoterapia, la medicina hiperbárica utiliza oxígeno puro, a presiones por encima de la presión atmosférica.

El servicio que funciona en el Hospital de las FF.AA. da dos tipos de prestaciones. Una para pacientes que tienen patologías crónicas, pie diabético, lesiones o úlceras arteriales; y otra que funciona todos los días, con guardia las 24 horas para patologías agudas, como intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono, situación que este año ha aumentado significativamente.

La cámara hiperbárica fue donada por la Fundación Fernández Enciso, y tiene capacidad para 8 pacientes.

Tiene forma de tanque. Los pacientes entran acompañados de un enfermero.

Al cerrarse la puerta se simula un buceo. Se presuriza, es decir, inyecta aire a presión hasta lograr un determinado nivel, controlado desde el exterior por los manómetros. Al llegar a entre 2 y 2,8 atmósferas (medida de presión), el paciente respira oxígeno al 100 % a través de una máscara, aumentando más de 20 veces la cantidad de oxígeno disuelto en la sangre.

El tratamiento no tiene efectos secundarios y es aplicable en todas las edades, incluyendo recién nacidos.

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