"Hay un odio y un deseo que me saquen del cargo y que el CPP retroceda"

    Lo afirmó el fiscal general, Jorge Díaz, en una entrevista con Blanca Rodríguez en Subrayado, en la que analizó las amenazas de muerte que recibió.

    El fiscal de Corte, Jorge Díaz, fue entrevistado este viernes en vivo por Blanca Rodríguez en Subrayado.

    El procurador general analizó su situación personal, tras la última amenaza de muerte que recibió en noviembre pasado, y cuyo presunto responsable fue liberado en esta jornada. 

    “No es agradable estar de cartón ligador”, dijo Díaz, quien en 2017 recibió además dos amenazas vía correo electrónico de un presunto Comando Barneix. Este caso aún continúa en la órbita judicial. 

    “Además de la sensación de desazón y preocupación que genera, los uruguayos tendemos siempre a minimizar esto, pero realmente hay que tomárselas en serio y hay que tomar las medidas pertinentes. Sin dejar de hacer lo que uno hace todos los días”, subrayó.

    La última amenaza, que hablaba de una muerte en la calle, generó una situación “bastante conflictiva” a nivel familiar. El 14 de febrero de 2016, la exesposa de Díaz fue asesinada por delincuentes durante una rapiña frente a su casa en la zona de Malvín. 

    Sobre el abogado Juan José Ayala, presunto autor de la última amenaza en su contra, Díaz dijo que es un “expolicía que usa arma, al cual se le incautaron dos armas y que anda siempre armado”. 

    “Preocupa más desde el punto de vista democrático que se trate de una persona que es de profesión abogado”, aceveró. 

    Díaz y Ayala se conocen desde hace años atrás, cuando el fiscal general era juez penal de 4º turno de Montevideo. Fueron unos cuatro los casos atendidos por Díaz y en los que Ayala participó como abogado. 

    “Fueron temas sencillos que no ameritaban una amenaza”, aseguró. “Los audios que escuché (me) dejan un poco preocupado”.

    “La cuestión va por otro lado. Hay una animadversión, un odio manifestado, un deseo que me saquen del cargo y que el Código del Proceso Penal retroceda”, apuntó el fiscal general.

    Sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por la defensa de Ayala contra el CPP, sostuvo que se trata de “una maniobra dilatoria”.

    Díaz planteó un paralelismo con el mecanismo utilizado por los abogados de los militares procesados por violaciones a los derechos humanos en dictadura. “Ahí hay un patrón bastante claro”, afirmó.

    Dijo que hasta ahora, el único caso de inconstitucional planteado con respecto al nuevo código, fue el de un abogado de Paysandú, vinculado a un proceso de adolescentes y la diferencia con las medidas cautelares de menores y mayores de edad.

    El fiscal adelantó que se va a excusar de intervenir cuando la Suprema Corte de Justicia le comunique a la Fiscalía General su resolución sobre el recurso planteado por la defensa de Ayala.

    “En lo personal, aspiro a que se resuelva rápidamente”, dijo.

    Díaz, quien pidió licencia por dos días para apartarse de la investigación, aseguró que la fiscal Mónica Ferrero “tiene la más absoluta independencia desde el punto de vista técnico”.

    Dirigentes de todos los partidos políticos y hasta el presidente de la República, Tabaré Vázquez, se comunicaron con Díaz para manifestarle su solidaridad y apoyo por las amenazas.

    “Lo que tenemos que hacer es reafirmar el compromiso. El país dio un salto cualitativo muy importante en calidad democrática con la aprobación del Código del Proceso Penal. Estamos por primera vez cumpliendo con lo que dicen los tratados internacionales de derechos humanos que Uruguay suscribió y ratificó”, sostuvo.

    “Tenemos que seguir trabajando, tenemos que seguir avanzando, tenemos que seguir mejorando este sistema, que todos sabíamos que al principio iba a tener algún grado de dificultad, que todos los días estamos corrigiendo”, reconoció.

    “No queremos impunidad. No queremos que un sujeto que comete un delito salga caminando. Queremos que efectivamente la investigación sea eficaz y eficiente, y aquellos ciudadanos que cometen un delito, lo paguen”, concluyó.

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