“Era salvaje, aberrante”: relato de mujeres abusadas en dictadura

“Parecería que la SCJ ayuda a escapar de la justicia a los criminales de lesa humanidad”, dijo una de las 28 denunciantes por violencia y abuso sexual.

 

Veintiocho mujeres que denunciaron violencia y abuso sexual por parte de los militares durante la dictadura se sumaron este lunes al reclamo de justicia en la marcha del silencio. La denuncia fue presentada en octubre de 2011.

“Acusamos desde el comandante hasta el último alférez, porque todos eran cómplices, todos sabían lo que se hacía en los cuarteles”, dijo a Subrayado Beatriz Benzzano, ex militante del MLN, que fue detenida en 1972 y estuvo recluida en Punta de Rieles por cuatro años.

La jueza del caso, Julia Staricco, rechazó el pedido de prescripción que presentaron dos militares y seguirá adelante con las investigaciones.

“Son crímenes de lesa humanidad, porque lo hacían en forma sistemática, no era que uno se excitaba. Y lo hacían delante de los superiores”, dijo Benzzano.

Estas mujeres callaron durante muchos años y no trataron el tema ni siquiera con sus familias, en muchos casos, pero ahora quieren hablar. “Como un imperativo ético político. El acceso a la Justicia es un camino de sanación y reparación”, dijo la mujer.

Benzzano relató varios de los apremios de los que fueron víctimas: “las distintas y aberrantes formas de violencia sexual, como la violación, con o sin penetración, con bichos, con perros. A una compañera la untaron de cebo en el tórax para que las ratas la mordieran. En un cuartel había perros enormes que nos olfateaban todo el cuerpo, inclusive los genitales. Era salvaje, aberrante”.

Además, dijo que las forzaban a desnudarse y pararse frente a la tropa en las plazas de armas de los cuarteles y cuando las llevaban al baño las obligaban a hacer sus necesidades frente a los soldados.

Según Benzzano una de las mujeres que ahora integra el grupo de denunciantes y que dudó mucho de hacer la denuncia fue obligada a estar desnuda mientras militares eyaculaban sobre su cuerpo.

“Hay dos personajes siniestros que la mayoría de nosotras acusamos, que son Jorge “Pajarito” Silveira y José Gavazzo, que iban de cuartel en cuartel y de centro clandestino en centro clandestino para violar y torturar mujeres y hombres. Están presos por 28 homicidios especialmente agravados, pero eso no dice de las violaciones a las que era adicto Jorge Silveira”, agregó Benzzano.

La Justicia aún no tomó resolución sobre el caso. Se ordenó pericia psiquiátrica a las mujeres, se citó a testigos y el mes pasado se comenzó a convocar a los militares involucrados, pero estos no se presentaron, amparándose en la prescripción de los delitos cometidos durante la dictadura.

“Si hicimos la denuncia es porque de alguna manera confiábamos en la Justicia, pero ahora, con estas últimas sentencias de la Suprema Corte de Justicia nos hacemos muchas preguntas. Parecería que después de 45 años de impunidad no solo no imparte justicia sino que ayuda a escapar de la justicia a los criminales de lesa humanidad”, afirmó la mujer.

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