"Viejo de mierda, te vamos a romper el culo te guste o no"

Las palabras de la exministra Daisy Tourné en una comunicación interna del Partido Socialista ponen en evidencia divisiones internas y problemas con el presidente Mujica

“Creo que llegó la hora de golpear la mesa con toda nuestra fuerza. Esto debe ser entre las autoridades del PS y el excelentísimo señor presidente. Entre casa y sin anuncios. Algo así: 'viejo de mierda te vamos a romper el culo te guste o no'. Por supuesto, traducido al socialista, no esta grosería que él entendería bastante mejor”, escribió la exministra del Interior, Daisy Tourné en una red interna del Partido Socialista.

Estos comentarios de Tourné -divulgados hoy por Búsqueda- demuestran que la interna del Partido Socialista está que arde. La designación del economista Alejandro Antonelli -miembro de su dirigencia- como viceministro de Economía puso en evidencia las divisiones dentro del histórico partido de la izquierda uruguaya.

El presidente José Mujica le hizo el ofrecimiento en forma directa y el propio Antonelli -contrario a las reglas tradicionales del Frente Amplio- aceptó el cargo sin consultar a su sector, del cual es integrante de la departamental de Montevideo y secretario de Finanzas.

Según trascendió, Mujica sólo lo consultó con un miembro del Partido Socialista: el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker. Él y Olesker son viejos conocidos del Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros.

No es un dato menor, porque Olesker hace tiempo que, pese a permanecer en el Partido Socialista, tiene posturas públicas muy distintas a las que plantea el sector. El PS tiene como aliado interno al Frente Líber Seregni, liderado por Danilo Astori, referente de la línea más liberal de la política económica. De hecho, así llegó Mónica Xavier a la presidencia del FA.

Por el contrario Olesker integra la otra línea del equipo económico montado por Mujica en torno a la Oficina de Planeamiento y Presupuest o, de posturas más dirigistas y con firmes convicciones sobre mayor gasto público para programas sociales y obras públicas. En forma explícita Olesker salió a los medios de comunicación a señalar que el modelo económico del gobierno que integra está “agotado”.

En esa línea hay otro socialista que integra el gabinete: Roberto Kreimerman, titular de Industria, Energía y Minería. Tanto Kreimerman como Olesker han crecido políticamente bajo el ala de Mujica y ya ya en el Frente Amplio los dan como fundadores de un sector “mujiquista” -que trascenderá a este gobierno- junto a otros dirigentes “jóvenes” como Raúl Fernando Sendic y Diego Cánepa.

No es raro que Mujica haya consultado a su secretario de Desarrollo Social. Antonelli es un economista muy cercano a Olesker. Trabajaron juntos en el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT y actualmente tiene un puesto gerencial en la Administración Nacional de Puertos.

Su nombramiento responde a la salida del economista Luis Porto de la subsecretaría de Economía y Finanzas. Porto sustituirá a Roberto Conde como vicecanciller. Todos ellos son dirigentes que coinciden más con la OPP que con el astorismo. De hecho, Conde fue el hombre que sugirió el nombre de Antonelli al presidente.

Todo este movimiento político es parte de la cuota de poder que posee el Partido Socialista en el gabinete ministerial.

Pero la ruptura de Mujica con los protocolos frenteamplistas ha sido visto por los dirigentes socialista mo una “intrusión” en su compleja interna en busca de réditos políticos propios.

Antonelli está recibiendo las consecuencias de esta situación. “Te felicito pero me hubiera gustado no enterarme por la prensa”, señaló Hyara Rodíguez, integrante del socialismo y directora general del Ministerio de Turismo.

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