Timothy Brown, el primer ser humano que le escapó al Sida

Algo maltrecho por dos trasplantes de médula, "el paciente de Berlín" se presenta en sociedad y busca recursos para una cura universal

 

 

Timothy Brown, de 47 años, se ha convertido en una especie de estrella de rock, según sus propias palabras.

Es que el llamado "paciente de Berlín" es el primer ser humano a quien se le diagnostica la cura del Sida. Su historia de supervivencia es alucinante. En 1995, resultó VIH positivo.

Los médicos le dieron dos años de vida, pero la aparición de la terapia combinada de antirretrovirales le permitió salir adelante.

En 2006, pensó que la fatiga era parte de su enfermedad y consultó a los médicos. Resultó tener leucemia.

La quimioterapia le provocó una neumonía y una infección que lo tuvieron al borde de la muerte.

En 2007, leucemia volvió y su médico le propuso intentar con un trasplante de médula ósea, una operación de alto riesgo con un 20% de pronóstico de muerte en el quirófano.

Brown dijo que sí, que estaba dispuesto a correr el riesgo.  Su donante tiene una mutación del receptor CCR5, que tienen una condición particularmente rara y conforman el 1% de la población de la Europa nórdica: son resistentes al VIH.

Curiosamente el paciente no mostró rastro alguna del VIH, pero la leucemia sí obligó a un nuevo trasplante con células madre.

La segunda operación le dejó secuelas neurológicas, aunque dejó a Brown curado de ambas enfermedades,

Cuando le preguntaron si siente que su curación fue un milagro, dudó antes de responder. "Es difícil de decir. Depende de sus creencias religiosas, si usted quiere creer que sólo fue ciencia médica o que se trató de una intervención divina", sostuvo. "Yo diría que es un poco de ambas cosas", agregó.

Su estado de salud genera curiosidad en todo el mundo, y da fuerza a millones de infectados por el virus.

"Yo soy la prueba viviente de que podría haber una cura para el sida", arengó Brown a la agencia AFP durante una entrevista. "Es maravilloso estar curado del VIH".

Brown se veía frágil al reunirse con periodistas en Washington durante la XIX Conferencia Internacional del Sida, la mayor reunión mundial sobre la pandemia, que se celebra esta semana en la capital estadounidense.

Ahora espera aprovechar parte de la atención que le dispensan los medios  aliente donaciones para financiar más estudios, y señaló que Europa y China gastan mucho más en investigación para una cura del sida que los Estados Unidos.

"Hay miles de científicos muy capaces que no pueden obtener financiación para investigar, así que quiero cambiar eso. Y hay una gran cantidad de investigadores que estén dispuestos a trabajar para encontrar una cura del VIH".

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