DETUVIERON A LOS MIEMBROS

Secta religiosa desarticulada en Panamá había sacrificado a una mujer embarazada y seis niños

La desarticulación de la secta dejó en evidencia datos estremecedores.

La masacre de seis niños y una mujer embarazada a manos de una secta religiosa en Panamá impactó a la comunidad donde estaba asentada, que teme más violencia contra sus integrantes.

Biblias, mensajes alusivos a Satanás y ropa amontonada fueron algunos de los hallazgos.

Pero lo peor con lo que se encontró la fiscalía a cargo de la investigación fue con los cuerpos enterrados de seis niños y una mujer embarazada que habían sido sacrificados.

Los habitantes de Altos del Terrón, en la provincia caribeña de Bocas del Toro, quedaron impactados por la matanza a golpes y machetazos ocurrida la semana pasada.

El hermano de la mujer asesinada dijo que teme por la vida de sus sobrinos.

Los vecinos no sospechaban de la denominada iglesia "La Nueva Luz de Dios" porque llevaba varios años realizando bulliciosos rituales religiosos sin mayor problema.

Aseguran que en los días en que ocurrió la matanza tampoco dieron importancia a los gritos que provenían del lugar.

La policía entró a la iglesia el 15 de enero y detuvo a los miembros de la secta, que en ese momento tenían retenidas a 15 personas, incluidos varios niños. Por los hechos hay 10 acusados, todos en detención preventiva.

Los cuerpos de las víctimas fueron hallados -amarrados y en avanzado estado de descomposición- en una fosa común en un cementerio, ubicado a una hora del lugar.

Algunos testimonios de víctimas manifiestan que el líder de la secta ordenaba las ejecuciones por supuestas órdenes de Dios para "sacar el demonio" del interior de los indígenas.

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