El cabo Pablo García da Rosa fue tras un delincuente que andaba armado en el barrio Rampla de la ciudad de Artigas, en la madrugada del 5 de noviembre de 2020. Tras intentar detenerlo y un forcejeo, el homicida le disparó en la cabeza. Este miércoles, a casi tres años la Justicia condenó al delincuente por homicidio muy especialmente agravado, entre otros agravantes.
Mató a un policía en 2020 y fue condenado a 21 años de cárcel: Fiscalía apelará y pedirá más pena
El cabo Pablo García da Rosa fue asesinado a manos de un delincuente en noviembre de 2020 en Artigas, durante un procedimiento; el padre de la víctima esperaba que, por los agravantes, la pena fuera de "25 o 30 años".
La pena es de 21 años de prisión. Si bien el fiscal Federico Pion dijo tener cierta conformidad con el resultado judicial porque la jueza aceptó su teoría del caso, recordó que había pedido 30 años –el máximo permitido para este delito– y afirmó que apelará.
Héctor García da Rosa, padre del policía, dijo a Subrayado que también esperaba más pena. "Vimos que la pena fue muy poca, 21 años. Nosotros esperábamos que fueran 25 o 30 años. Estábamos todos esperanzados que por lo menos, (con) tanta demora, el hombre confesó, tantos agravantes...".
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La jueza Carolina Olivera explicó que 21 años de prisión es lo que entendió que "correspondía al caso, teniendo en cuenta los delitos por los cuales la Fiscalía había solicitado la condena". Tomó en cuenta los agravantes por que la víctima sea un policía y que estaba en funciones al momento del crimen.
El homicida es un brasileño de 26 años que fue detenido minutos más tarde de haber disparado. Había sido imputado y estaba preso en el Penal de Libertad (San José) a la espera del fallo judicial final. Para el padre de la víctima "el hombre es un psicópata". "Sale de la cárcel y va a volver a matar", dijo.
EL CRIMEN Y LA DESPEDIDA CON HONORES.
Pablo García da Rosa estaba patrullando junto a una policía el día en que fue asesinado. Tenía casi ocho años de carrera en la Policía y trabajaba en el departamento de Información Táctica de la Jefatura de Artigas.
Antes había prestado servicio en la seccional 9ª de Montevideo. El apego a su familia lo había llevado a pedir trabajo más cerca de su ciudad. En noviembre de 2020 ya había aprobado el curso para ascender a sargento, y estaba a la espera del trámite.
Ese mismo 5 de noviembre de 2020 el entonces ministro del Interior, Jorge Larrañaga, escribió en sus redes sociales: "Lamento mucho el fallecimiento del cabo Pablo García da Rosa en la ciudad de Artigas y envío un sentido pésame a su familia, sus amigos y sus compañeros. Mi solidaridad con la Policía Nacional. Estoy con ustedes. QEPD (Que en paz descanse)".
Entre 60 y 70 policías asistieron a la despedida con honores de Pablo en una sala velatoria de Artigas, al día siguiente del crimen. Por entonces los sepelios se hacían con protocolo por la pandemia de coronavirus. Familiares, funcionarios policiales y allegados se turnaban para ingresar a la sala, en grupos de seis y siete personas. Era el último adiós.
El padre del policía asesinado mostró su disconformidad con el tiempo que le dieron de condena al imputado por la muerte de su hijo.
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