SENSACIÓN MUNDIAL 2018

Las grandes tragedias que marcaron las Copas del Mundo

Accidentes aéreos, dos terremotos devastadores, batallas campales entre hinchas y hasta el asesinato de un futbolista.

Los 80 años de existencia de la Copa del Mundo trascienden los partidos y goles. Hubo hechos marcados por contextos históricos, con luces y sombras. Entre ellos momentos trágicos, evitables o no, que dejaron dolor pero también enseñaron a seguir adelante.

TORINO

En Brasil 1950, el primer mundial después de la guerra, los europeos cruzaron el Atlántico en avión, a excepción de Italia. Los últimos campeones del mundo llegaron a San Pablo en el barco Sises, dos semanas después de zarpar.

La causa fue el impacto anímico causado en Italia por la tragedia de Superga, el accidente aéreo donde murieron 31 personas, incluyendo 18 jugadores del Torino. La selección estaba armada en base a “Il Grande Torino”, ganador de 5 títulos entre el 43 y el 49.

El 4 de mayo del 49, en viaje desde Lisboa a Turín, la intensa niebla y la lluvia influyeron en el choque del trimotor Fiat G 212 contra la basílica de Superga. Un funeral multitudinario y el luto de una nación marcaron al Torino para siempre.

Entre las víctimas estaba el ídolo italiano Valentino Mazzola. Su hijo Sandro, que tenía solo 6 años por entonces, pudo concretar el sueño de jugar en la Copa del Mundo por Italia. Sandro también fue campeón de Europa con el Inter y con la selección.

MÁNCHESTER

Hubo otra tragedia aérea que involucró a protagonistas de la Copa del Mundo. El 6 de febrero de 1958 un avión de la British European Airways que llevaba al plantel del Mánchester United intentó despegar por tercera vez del aeropuerto de Munich.

Las condiciones del clima y la pista provocaron que se estrellara. Hubo 23 muertos, 8 de ellos jugadores. A Duncan Edwards y Roger Byrne los esperaban en el mundial de Suecia jugando por Inglaterra.

Entre los sobrevivientes estaba Bobby Charlton, de 20 años, que se convertiría en la figura histórica del United. Él fue parte del plantel mundialista y jugó tres torneos más con Inglaterra, siendo campeón en 1966.

CHILE

En 1956 Chile le ganó la votación a Argentina en el Congreso de FIFA para organizar el mundial 62.

Cuatro años después, con las obras en marcha, el país sufrió el peor terremoto registrado en el planeta; 9 con 5 grados en la escala Richter con epicentro en Valdivia. Hubo más de dos mil muertos y dos millones de desplazados.

A pesar del desastre humanitario y edilicio, el presidente Jorge Alessandri ordenó al dirigente Carlos Dittborn seguir adelante con el mundial del 62: Talca, Concepción, La Serena, Antofagasta y Valparaíso fueron descartadas como sedes y la Copa se jugaría finalmente en Arica, Rancagua, Viña del Mar y Santiago.

Dittborn, impulsor de la candidatura junto a Juan Pinto Durán y Ernesto Alvear, murió un mes antes de la inauguración, a los 41 años.

Su frase: “Porque nada tenemos, lo haremos todo” dicha al diario El Mercurio, fue el símbolo del torneo y de la voluntad de Chile de organizar la Copa del Mundo pese a todas las adversidades.

MÉXICO

Años después la fuerza de la naturaleza azotó a otro país organizador de la Copa del Mundo. El 19 de setiembre de 1985, ocho meses antes del Mundial, el Distrito Federal de México sufrió un terremoto de magnitud 8,1. Aún hoy hay divergencias sobre la cantidad de víctimas; cifra que va de 4.000 a 10.000 personas.

Con cientos de edificios derrumbados o dañados, ningún estadio mundialista fue afectado y México sostuvo la candidatura. El principal logro fue crear una cultura y mecanismos de prevención de desastres para el futuro como no conocía el país.

FRANCIA

Mientras tanto la década del 80 vio crecer la violencia desatada por los Holligans ingleses en Europa. En los mundiales del 82 y 86 hubo algunos incidentes fuera de los estadios, sin llegar a catástrofes como la de Heysel en el 85.

Pero lo peor ocurrió en el puerto de Marsella en el 98, donde ingleses arremetieron contra hinchas de Túnez con motivo del partido por el mundial en Francia. Hubo 110 heridos y 100 detenidos.

En ese mundial la violencia estuvo por cobrarse la vida del gendarme francés Daniel Nivel, que pasó seis semanas en coma y sufrió secuelas de por vida por el ataque de cuatro barras alemanes en Lens. Una fundación con su nombre comenzó a trabajar en Alemania buscando prevenir la violencia entre hinchas del fútbol.

ANDRÉS ESCOBAR

Pero el caso más estremecedor ocurrió en 1994. Colombia perdió con Rumania y antes de jugar ante Estados Unidos el técnico Francisco Maturana fue amenazado de muerte si no sacaba del equipo a Gabriel Jaime Gómez.

En un clima de tensión y miedo, con Maturana a punto de renunciar y sin Gómez en cancha, Colombia perdió 2 a 1. Andrés Escobar hizo un gol en contra que marcaría su vida.

Diez días después, en Medellín, Escobar fue asesinado fuera de una discoteca a manos de Humberto Muñoz Castro, chofer de los hermanos Gallón Henao.

La investigación apuntó a que los Gallón hostigaron a Escobar durante la noche por el gol en contra. Cuando Escobar se retiró en su auto se los cruzó y pidió que lo respetaran. En medio de gritos amenazantes de los Gallón apareció el chofer junto al auto y asesinó a Escobar.

La familia del futbolista aseguró entonces que lo mandaron matar a causa del dinero que perdieron los Gallón en apuestas clandestinas por la derrota de Colombia. Escobar, ídolo de Nacional de Medellín, era reconocido en Colombia como un caballero dentro y fuera de la cancha.

Muñoz fue condenado a 43 años de prisión, pero a los 11 quedó libre. Los Gallón recibieron una pena leve por encubrimiento, tras intentar engañar a la policía. Actualmente Pedro Gallón está en la mira de Estados Unidos por vinculaciones con paramilitares de los hermanos Castaño. Santiago Gallón fue a prisión por narcotráfico.

Andrés Escobar es un recuerdo permanente de que el fútbol es solo fútbol y no justifica ningún tipo de violencia.

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