Juan Castillo y Marcelo Abdala dieron aval al plan de viviendas investigado

En su momento el Secretariado del PIT-CNT aseguró que Burgos no tenía autorización para firmar convenios por miles de dólares con estos empresarios para construir casas para trabajadores. Pero Burgos dijo este domingo, en una entrevista con El País, que firmó esos convenios porque tenia el aval de Juan Castillo, por entonces uno de los coordinadores del PIT-CNT, y de Marcelo Abdala, líder del sindicato metalúrgico y ex secretario de organización de la central.

Los tres, Burgos, Castillo y Abdala forman parte del Partido Comunista y en medio de estas denuncias por el Plan de Vivienda Sindical surgió también la denuncia de que los empresarios acusados financiaron la campaña de Castillo a la presidencia del Frente Amplio. Castillo es Director Nacional de Trabajo en el actual gobierno de Tabaré Vázquez.

DECLARACIONES. En la entrevista del periodista Gonzalo Terra, Burgos dice que hubo apoyo del gobierno al Plan de Vivienda Sindical y que Castillo y Abdala le dieron su aval para firmar los contratos luego denunciados ante la Justicia.

Ante la pregunta sobre el apoyo del gobierno, Burgos dijo que “había voluntad del Banco Hipotecario”. “Nos decían: si ustedes consiguen la inversión, los terrenos y el desarrollador, nosotros le damos el crédito a los trabajadores que envíe el Pit-Cnt. Veían con muy buenos ojos el plan y nos ayudaron a canalizarlo”, agregó.

Consultado acerca de cómo se vincularon entre ellos los dos empresarios investigados por la Justicia, Burgos responde: “Yo los puse en contacto. Semanas después vinieron ambos al Pit-Cnt integrando Vivamax Sociedad Anónima. Trajeron a doce empresarios españoles. Comimos un asado y nos hicieron una presentación técnica. Luego hicimos un acto en 18 de Julio y Marcelo Abdala dijo que teníamos financiamiento para 10.000 viviendas. Al día siguiente hubo una conferencia de prensa en el Pit-Cnt. Fue gente del gobierno. Todo iba muy bien”.

“El 16 de enero de 2012 usted firmó en el Pit-Cnt un contrato con Vivamax para que hicieran 3.400 viviendas. El costo de cada kit era por 26.000 dólares. ¿Usted presentó un poder para firmar en nombre del Pit-Cnt?”, preguntó el periodista.

“Sí claro, yo tenía un aval de Juan Castillo y Abdala para firmar con los privados. Ese aval decía que yo era responsable del Plan de Vivienda Sindical. Ellos me reconocieron como presidente y a Hugo Monza, que también firmaba, como secretario del plan”, dijo Burgos.

“¿Por qué el Secretariado del Pit-Cnt dijo, cuando se dieron a conocer las denuncias, que usted no tenía poder para firmar en representación de la Central?”, preguntó.

“Los compañeros entendieron que esto se tendría que haber votado en el Secretariado y no haber sido autorizado por Abdala y Castillo. En aquel momento Castillo era coordinador y Abdala secretario de organización. Los compañeros entendieron que todo esto debió haber pasado por ahí, constado en actas, etc. Hubo informalidades que hoy, a tres años...

Luego de firmar acuerdos con Vivamax, que no se cumplieron, Burgos firmó otro convenio el empresario R.CH., que allí figuraba como director de Balmey S.A.

Burgos justificó este nuevo contrato “porque era por otro sistema constructivo”. “Ahí es donde entra Walltech (una empresa ecuatoriana que también denuncia estafa, recuerda El País) con su sistema y un empresario de Tacuarembó que iba a financiar todo. Pero siempre los negocios los traían R.CH. y M.D”, dice Burgos.

El responsable del Plan de Vivienda Sindical dijo que no recordaba los incumplimientos originales de los dos empresarios al momento de firmar nuevos contratos.

“La verdad es que ni yo me acordaba de ese incumplimiento. Esos convenios seguían latentes y nosotros continuábamos viendo terrenos. El DAT (autorización para construir este tipo de viviendas prefabricadas) no salía y eso trababa todos los negocios.

Burgos dijo que no sabía que los empresarios estaban pidiendo por adelantado miles de dólares para el Plan. Asegura que se enteró cuando “una empresaria de Rocha” fue a reclamar un cheque. Esta empresaria hizo una denuncia por estafa.

También dijo en la entrevista que no vio cuando otra empresa, Dintesol, entregó 13 cheques por 300.000 dólares a los empresarios M.D. y R.CH.

Burgos dijo que “nunca” fue “consciente” de que el negocio llegaba a los 800 millones de dólares.

vivienda para mucha gente.

Consultado acerca de si fue estafado, Burgos dice que no. “A mí no me sacaron un peso. Siento que jugaron..., que engañaron. La última parte de ellos fue jodida si se comprueba que andaban en esa lógica de los cheques. Pero en un momento laburamos. Había sintonía para buscar terrenos y solucionar los problemas. Me calenté, pero cuando hubo que rescindir el acuerdo no hubo problema”, dice Burgos.

“Nunca me dieron ni pedí dinero. El que diga eso miente”, aseguró.

LA CAMPAÑA DE CASTILLO. En la entrevista se consulta a Burgos si los empresarios denunciados pusieron plata para la campaña de Juan Castillo a la presidencia del Frente Amplio.

Burgos dice que no sabe quién aportó dinero a la campaña. “Juan es mi compañero en el Partido Comunista, pero yo no estaba en el comando de campaña”, dijo.

“R.CH. me quiso embretar con eso, me dijo que puso plata para la campaña de Juan, me lo recriminó cuando estábamos rompiendo el contrato”, agregó Burgos.

“Eso contamina... ellos pudieron haber puesto plata o no, pero si pusieron ¿eso les permitía pedir dinero a nombre del Plan de Vivienda como hicieron? No”, dijo Burgos.

“¿La plata para la campaña de Castillo era la misma que pedían por adelantado a los empresarios por las viviendas?”, preguntó el periodista.

“No, eso nunca lo supe. Él me recriminó que habían apoyado la campaña de Juan y nosotros lo habíamos dejado tirado. Le dije 'son cosas distintas, si pusiste plata eso no te libra de que nos hayas metido en un lío'.

FINANCIERA. Según reconoció Burgos, su hermano, que fue Cónsul en España, creó una empresa financiera para prestarle dinero a los trabajadores que se inscribieran en el Plan de Vivienda Sindical.

Esa empresa iba a funcionar en la misma sede de Nexo, una empresa propiedad de Vivamax, la que gestionaba la inversión para construir viviendas.

“Los trabajadores en el Clearing no podían acceder a la vivienda. Mi hermano vino de España con gente que sabía de cooperativismo. Formó una cooperativa financiera para dar préstamos para salir del Clearing. Iba a funcionar en Nexo pero después eso no caminó”, dijo Burgos.