Fallece la artista cubana Carmen Herrera, que alcanzó la fama a los 89 años

Carmen Herrera, la artista cubana que alcanzó la fama cuando tenía 89 años, falleció el sábado a los 106 años, informa este lunes el Museo del Barrio de Nueva York, la primera institución que exhibió sus cuadros.

Carmen Herrera, la artista cubana que alcanzó la fama cuando tenía 89 años, falleció el sábado a los 106 años, informa este lunes el Museo del Barrio de Nueva York, la primera institución que exhibió sus cuadros.

"Estamos profundamente tristes de conocer la muerte de la legendaria artista Carmen Herrera", dice en su página web el Museo del Barrio de Nueva York, que la define como una "pionera" con un "estilo abstracto geométrico de líneas duras y colores atrevidos".

Durante mucho tiempo, asegura el museo, se vio eclipsada por los artistas hombres europeos y estadounidenses.

Pese a la avanzada edad en que se dio a conocer, sus obras forman parte de algunas de las colecciones permanentes de pinacotecas como Museo Whitney, el Museo de Arte Moderno (MOMA), ambos en Nueva York, o la Tate Modern en Londres.

"Hoy celebramos este espíritu increíble, una creatividad tenaz y su impacto indeleble en el mundo del arte", asegura el museo.

En una entrevista que concedió el entonces director del Museo del Barrio, Julián Zugazagoitia al diario The New York Times en 2009, aseguraba que el arte de esta artista nacida en La Habana en 1915 "no era fácilmente digerible en aquella época".

"No pintaba paisajes cubanos o flores en los trópicos, el arte que hubieras esperado de una inmigrante cubana que pasó tiempo en París. Era una adelantada a su tiempo", recordó entonces Zugazagoitia.

En 1939, esta hija de intelectuales cubanos -su padre fue el fundador del diario El Mundo tras la independencia de Cuba, y su madre una reputada periodista- se casó con el profesor de inglés Jesse Loewenthal a quien había conocido cuando un tiempo antes cuando éste estaba de visita en Cuba.

Por él dejó sus estudios de arquitectura en la Universidad de La Habana tras estudiar y viajar durante un tiempo en París, Roma y Berlín, y se instaló en Nueva York donde estudió en la Liga de Estudiantes de Arte con Jon Corbino.

Tras un periodo en París, y un intento de exponer en La Habana (donde no tuvo ningún éxito) la artista regresó a Nueva York, en compañía de su marido. Siempre fue consciente de que su condición de ser mujer "iba en tu contra", decía.

Herrera siguió pintando hasta que a principios de este siglo su obra empezó a ocupar el lugar que le correspondía, cuando estaba a punto de cumplir 90 años.

A raíz de una exposición de sus obras en Inglaterra en 2009, The Observer dijo de Herrera que había sido el descubrimiento de la década.

"¿Cómo hemos podido perdernos estas bellas composiciones?" se preguntaba el diario.

Entre septiembre de 2016 y enero de 2017, el Museo Whitney de Nueva York le consagró la exposición "Carmen Herrera: Lines of Sight".

En 2019 expuso "Estructuras Monumentales", la primera gran exposición de esculturas de esa artista centenaria en el City Hall Park (el Parque de la Municipalidad) de Manhattan.

af/gm

FUENTE: AFP

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