El Equipo Rojo volvió a la cocina más famosa del país para enfrentar un nuevo desafío en el programa número 13 de la nueva temporada de Masterchef Uruguay.
¿Dulce o salado? Una corvina complicó a Santiago y lo dejó sin MasterChef
El panadero artesanal de 31 años que vive en Atlántida, se transformó en el sexto eliminado de los Rojos y el décimo en abandonar la cocina.
Los participantes llegaron con mucha expectativa, nerviosismo y tensión, ya que venían de perder el desafío de exteriores y de quedarse con un integrante menos en la última prueba de eliminación.
Ya en la cocina, el jurado les indicó en qué mesada trabajaría cada uno y luego les comunicó la consigna: preparar un plato utilizando queso blanco. Contarían con 60 minutos para cocinar aplicando técnica y creatividad para lograr deslumbrar al jurado.
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Pero eso no fue todo, antes de comenzar deberían negociar con su compañero de mesada, ya que uno debería hacer un plato dulce y el otro uno salado. La mayor parte de los cocineros prefería hacer un plato salado, pero algunos debieron ceder o incluso utilizar el clásico juego de "piedra, papel o tijera" para hacerlo de forma más justa. Mauricio T, por haber sido el mejor plato en la prueba anterior, tuvo "libertad de acción" como beneficio, y pudo decidir qué tipo de plato elaborar.
El jurado también advirtió que, a la hora de la evaluación, la presentación del plato sería tan importante como su sabor. Además, al ganador de esta prueba le regalarían un curso de "Food Styling Profesional", en el que podría aprender a sacar fotos más apetitosas de sus platos, para poder inspirar a otros desde sus redes sociales.
El tiempo en la cocina pasó volando y una vez finalizados los 60 minutos, Sergio, Ximena y Laurent degustaron todos los platos. A esta altura de la competencia, la exigencia va aumentando, lo que llevó a que un solo participante, Fernando, subiera al balcón.
Luego de probar nuevamente los platos de los participantes que quedaban y de deliberar, el jurado anunció entre Santiago y Florencia estaría el nuevo eliminado de la competencia.
Finalmente, el panadero artesanal de 31 años que vive en Atlántida, se transformó en el sexto eliminado del Equipo Rojo y el décimo de la temporada 2019 de MasterChef Uruguay.
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