Desarticulan banda de reclusos que clonaba tarjetas de ejecutivos

Los reclusos se comunicaron con sus familiares y comenzaron las maniobras. Llamaban a hipermercados o hacían compras por Internet dando una dirección cualquiera de una casa de Carrasco. Estacionaban una camioneta frente a la casa y cuando llegaba el pedido solicitaban que cargaran todo en el vehículo.

La banda también actuaba en Argentina donde, de igual modo, hacían compras en hipermercados, locales de equipos informáticos y lujosas tiendas de ropa. Como las tarjetas funcionaban bien, nadie tenía sospechas.

Sin embargo, familiares de un recluso se apoderaron de una de las tarjetas y comenzaron a saltar errores. Uno de ellos dio un número de tarjeta equivocado y como se trataba de una compra por un monto elevado, eso llamó la atención de un gerente de un supermercado.

Tras una investigación de más de un mes que incluyó escuchas telefónicas, detectaron que la banda estaba integrada por cuatro presos y tres familiares. El caso está en manos del juez Gerardo Foglíaco.