El abogado penalista Ignacio Durán denunció que la mamá de dos de sus clientes fue víctima del cuento del tío. La mujer de 80 años recibió un llamado al teléfono fijo de su casa en el que el estafador se hizo pasar por uno de sus hijos y le pidió que retirara del Banco República ( BROU) una suma cercana a los 100.000 dólares.
Cuento del tío: una mujer de 80 años retiró 100.000 dólares de cuatro sucursales bancarias
El abogado de la víctima cuestionó el protocolo del banco que no advirtió los retiros. La gerenta general de la institución dio detalles de cómo se actúa en casos sospechosos.
Durán indicó que tras la comunicación telefónica se inició “un periplo bastante rebuscado y muy estudiado” por los delincuentes. La mujer debió ir a cuatro sucursales bancarias en una tarde con la excusa dada por parte del falso hijo de un problema de salud urgente que atender.
El abogado cuestionó el protocolo del banco que no advirtió que una mujer de esa edad concurrió a cuatro sucursales distintas para retirar montos de dinero. “Se podría haber sido más diligente”, reclamó. Durán dijo que en una sucursal le preguntaron a la mujer si estaba siendo intimidad, pero la víctima no advirtió que se trataba de una estafa ya que iba acompañada por su empleada doméstica.
Cuento del tío: mujer estafada por $166.000 y USD 1.000; le dijeron que estaban "plastificando el efectivo"
Si bien la empleada niega su vinculación con la maniobra, el abogado lo puso en duda pero afirmó que será la Justicia la de laudará sobre el asunto. Pidió que se analicen las cámaras de seguridad a la salida de los bancos donde la mujer le entregaba el dinero a una persona.
La gerenta general del BROU, Mariela Espino, afirmó que la institución no puede impedir a un titular de una cuenta o a un apoderado sacar el dinero aunque sí tiene un protocolo para evitar que lo haga si existen sospechas.
Espino indicó que la mujer es propietaria de la cuenta, está habilitada para extraer dinero y que el banco no puede oponerse a los retiros, “porque el dinero es de ella”.
Reconoció que hay un protocolo en el que cajeros y gerentes ante un retiro importante de efectivo que consideran sospechoso le hacen preguntas al cliente y le ofrecen alternativas como emitir una letra de cambio o una transferencia.
Espino indicó que fueron retiros fraccionados en distintas sucursales. “Por el hecho de que la persona haya retirado hace determinada cantidad de minutos en otra sucursal otra cantidad de dinero no hay nada que a nosotros nos haga inferir desde el momento que la persona viene con su documento de identidad válido firma y coincide la firma con la firma que la persona tiene registrada en el banco”, describió.
“Nosotros podemos sugerirle que se lleve una letra de cambio, que haga una transferencia o que un familiar la acompañe, pero siempre quien está autorizado a retirar es el que toma la decisión final”, reiteró.
Dejá tu comentario