“Agustina es una niña que siempre unió a la familia. Siempre juntando para almorzar, para merendar”, dice Susana Pereira, su abuela. “Es una niña que vino al mundo para hacernos felices. Queremos esa niña de nuevo, la necesitamos de nuevo”, agrega. La niña necesita colaboración.
Agustina sufrió una lesión cerebral, por la que debe viajar al exterior; necesita colaboración
"Siempre fue muy cariñosa. Nos regaló mucho amor y es muy difícil verla sin poder expresarse", dice su padre.
La vida de esta familia dio un vuelco el sábado 12 de diciembre de 2022. Agustina se cayó en el patio de su casa, en el departamento de Rivera, jugando con un monopatín, y se lastimó un codo, por lo que se decidió someterla a cirugía.
“Ahí empezó la pesadilla”, sostiene su padre, Kenny Núñez. “De repente era un movimiento de gente. Nosotros estábamos preocupados porque hacía mucho tiempo, y nos informan que había tenido un problema con la presión. Que se le había bajado la presión. Eso fue lo primero, después nos dijeron que había hecho un paro, pero que habían podido reanimarla”.
Fin de semana algo inestable, nublado, con temperaturas por encima de 30°
Luego, estuvo internada una semana en el CTI del Hospital de Tacuarembó y ahora está en tratamiento: tiene un daño cerebral por hipoxia, que es la falta de oxígeno en el cerebro, que le causó el paro.
Sobre qué causó el paro, su padre dice: “Nos hablaron que había sido una reacción a la anestesia, pero no hemos tenido tiempo ni cabeza para eso. Estamos solamente en la recuperación”.
Actualmente concurren a la Teletón y, si bien su padre entiende que ha “avanzado poco”, para ellos “ha tenido evolución. ¿Es muy poco? Si. Ahora ella está sin movimiento, mueve los ojos solo. La parte neuronal de ella, los primeros seis meses son los más importantes. Por eso queremos mejorar esa parte, que en Estados Unidos tenemos más oportunidades”.
Los papás de Agustina investigaron en el exterior, y conocieron el caso de Eiden. Es una niña con una lesión similar causada por ahogamiento, y que logró una importante recuperación.
“Esa madre había llevado a esa niña a un tratamiento con un doctor que es especializado en el tema de cámaras hiperbáricas, positivo para la recuperación neuronal. Para cortar el daño, que no se siga propagando y para tratar de reactivar las zonas cercanas que fueron dañadas”, explica Kenny.
Por eso, la familia de Agustina solicita la colaboración de todos, para acceder a tratamientos, que mejorarán su calidad de vida.
“La idea son 40 sesiones, vamos a estar dos meses, es en Nueva Orleans, y si se ve la evolución después del tratamiento, dan un salto de calidad importante. Nosotros lo que queremos y tenemos la esperanza es que ella después de ese tratamiento pueda alimentarse sola, hablar, comunicarse”, detalla el padre.
“Siempre fue muy cariñosa. Nos regaló mucho amor y es muy difícil verla sin poder expresarse”, dice.
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