Procesado con prisión el sacerdote que abusó de un menor durante años

El sacerdote fue procesado por la jueza por reiterados delitos de atentado violento al pudor. La Iglesia ya lo había separado de su cargo.

Un sacerdote que se desempeñaba como director de un colegio privado fue procesado con prisión por reiterados delitos de atentado violento al pudor.

La víctima, que ahora es mayor de edad, radicó la denuncia en octubre de 2016, pero afirma haber sido abusado desde los 14 y hasta los 18 años.

El abogado del sacerdote, Gonzalo Aires, dijo que apelarán el fallo puesto que mantienen su versión según la cual el joven y el sacerdote tuvieron un encuentro íntimo, sin penetración, cuando éste tenía 18 años.

La Iglesia Católica suspendió de su ministerio al sacerdote cuando surgió la denuncia, y fue retirado además del colegio donde cumplía funciones en Brasil, de la parroquia y de toda actividad pastoral.

Aires aseguró que en la relación entre el joven y el sacerdote no hubo violencia.

En este punto es importante destacar que el sacerdote era director de un colegio y se encontraba en relación de poder con respecto al joven, además de que durante años había sido un referente espiritual de su familia. 

El sacerdote, que es extranjero, vive fuera del país y tuvo que venir a Uruguay para comparecer ante la justicia.

A pesar de que el sacerdote continua negando las acusaciones, el Cardenal Sturla se reunió con el joven y su familia para pedirles perdón.

En una conferencia de prensa, Sturla declaró que se enteró de la denuncia en febrero de este año por familiares directos de la víctima. En ese momento comenzó el proceso canónico y fue alertado el superior de la congregación del sacerdote procesado. 

"El superior lo suspendió inmediatamente de toda actividad pastoral y lo apartó por lo tanto de todas sus funciones como sacerdote", dijo.

Sturla calificó como “doloroso y vergonzoso” el momento que atraviesa la Iglesia en este caso, y aseguró que en virtud de la estrecha relación que tiene con la familia, ha acompañado este proceso de cerca.

“Así como pedimos perdón a la familia y al muchacho, pedimos perdón como Iglesia a la sociedad uruguaya porque estos hechos no pueden darse, confiamos que no se den nunca más, y haremos todo lo posible para prevenir este tipo de situaciones”, aseguró.

Agregó que además del proceso judicial, la Iglesia está llevando adelante el proceso canónico, y que los elementos recabados fueron enviados al Vaticano. "La Congregación para la Doctrina de la Fe encargó al provincial de este religioso continuar el proceso administrativo penal, y se tomará la medida correspondiente pero es en forma independiente".

Desde abril de 2016 la Iglesia habilitó una línea telefónica para recibir denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Se trata del 095 382 465.

 

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