El 19 de octubre de 2019 María (nombre ficticio) rompió el silencio. Tenía 18 años y desde hacía seis años que venía padeciendo todo tipo de abusos sexuales por parte de su padre, un militar y albañil. Ese 19 de octubre María se acercó a una adscripta de su liceo y contó lo que venía sufriendo desde los 12 años.
Violó a su hija menor de edad durante seis años y fue condenado a 14 años de cárcel
En 2019 la víctima contó lo que padecía a una adscripta de su liceo; tras una investigación de la Fiscalía se obtuvo la condena de su padre.
Tenía miedo y hablar sobre el tema le llevó mucho tiempo, pero ese día estuvo dispuesta a contarlo. La primera vez que su padre abusó de ella tenía 12 años y a partir de ese momento “se repitieron todos los días, a la hora, lugar y forma que él quería”, se explica en la sentencia judicial a la que accedió Subrayado.
La víctima tuvo pesadillas de hechos concretos y recuerda que su padre, cuando fue al Congo a realizar misiones, la obligó a mandarle fotos y vides íntimos. Le dijo que ella “era su mujer”.
Dos hombres heridos de bala en circunstancias distintas ingresaron al Hospital del Cerro; Policía investiga
Cuando regresó de la última misión, los abusos siguieron ocurriendo y se hicieron más frecuentes porque el hombre dividió el cuarto que ella compartía con su hermana, de 12 años. La víctima también vio que su padre comenzó a acostarse en la cama de su hermana, que tenía en ese entonces la misma edad que ella cuando comenzó a ser abusada. Y esto último fue un impulso para denunciar.
Pero además del calvario al que su padre la sometía a diario y que duró seis años, el hombre también la obligó a trabajar cuando ella era menor.
La víctima “comenzó a trabajar con su padre y hermano en la construcción cuando tenía 10 años”, se especifica en la sentencia. Allí su padre también abusaba de ella. Pero además la hacía llevar y traer ladrillos. “Acarreaba portland, realizaba el material y rompía paredes”. “A sus 14 años realizaba las mismas tareas que un peón de la construcción”, explicó la jueza.
De acuerdo al fallo judicial, la menor vivió siempre en un contexto de violencia doméstica crónica. Cuando tenía tres años su padre comenzó a golpearla con un rebenque o cinturón y dejó de hacerlo cuando cumplió 15 años. “También la sumergía a ella y a sus hermanos en un latón de agua, además de la violencia psicológica y verbal que ejerció toda su vida respecto a toda la familia”, agrega la sentencia.
El caso cayó en manos de la fiscal Sylvia Lovesio que, durante un juicio oral, pidió que el abusador fuera condenado a 15 años de cárcel.
En la casa de la víctima se practicaba la religión umbandista y su padre, concluyó la jueza, manipulaba sus creencias religiosas “manifestando que lo que le hacía era para satisfacer a su entidad”
En las últimas horas el padre biológico de María fue condenado a 14 años de cárcel por ser autor penalmente responsable de reiterados delitos de violación doméstica, reiterados delitos de violación, retirados delitos de abuso sexual especialmente agravado y reiterados delitos de atentado violento al pudor. Durante todo el proceso judicial la víctima tuvo la asistencia del Consultorio Jurídico de la Udelar, a cargo del abogado Juan Raúl Williman. “Fue una de las declaraciones anticipadas que más me impacto en muchos años”, comentó Williman a Subrayado.
Además de la pena de penitenciaria, la jueza Maria Laura Sunhary de las Carreras dispuso la pérdida de la patria potestad tutela, curatela, guardo o tenencia de niños, niñas o adolescentes, la inhabilitación par el ejercicio de funciones publicas y privadas en el área educativa, salud y las que impliquen trato directo con niñas, niños y adolescentes por un plazo de 10 años. También se dispuso el pago de 12 salarios mínimos como reparación patrimonial. El hombre, además, pasó a integrar el Registro Nacional de Violadores y Abusadores Sexuales.