Venezolanos ya votan en parlamentarias que amenazan hegemonía chavista

Unos 19,5 millones de electores están llamados a las urnas para a elegir 167 diputados de una Asamblea Nacional dominada por el oficialismo desde 1999

Descontentos por la crisis económica, los venezolanos votaban este domingo en unas cruciales elecciones legislativas en las que la oposición podría arrebatar al chavismo el control parlamentario por primera vez en 16 años.

Los centros de votación abrieron sus puertas a las 06:00 locales en unos 14.500 puntos donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) instaló cerca de 40.000 mesas.

En varios de esos puestos ya se registraban colas desde antes del inicio del proceso, según imágenes televisivas.

Unos 19,5 millones de electores están llamados a las urnas en una jornada que se extenderá por al menos 12 horas, para a elegir 167 diputados de una Asamblea Nacional dominada por el oficialismo de izquierda desde que en 1999 llegó al poder Hugo Chávez, fallecido en 2013.

"Respetaremos los resultados de manera estricta e impecable", prometió la noche del sábado el presidente Nicolás Maduro, al subrayar que lo que diga el CNE será "santa palabra".

Maduro apuesta por el "voto duro" chavista, pero las encuestas dan a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD, centroderecha) una ventaja para lograr al menos la mayoría simple del parlamento que se instalará el 5 de enero.

"Pese a ser parlamentarias -en un régimen presidencialista-, son muy relevantes: dejarán una recomposición de fuerzas políticas y permitirán que la voluntad de castigo se pueda expresar", declaró a la AFP el analista Nicmer Evans, afín a Chávez pero crítico de Maduro.

Las parlamentarias representan, según el politólogo John Magdaleno, la posibilidad de un "contrapeso" en un Estado cuyos poderes, según la oposición, están totalmente controlados por el oficialismo.

La oposición aspira a lograr desde el parlamento una amnistía para presos políticos, entre ellos el líder radical Leopoldo López, y un viraje económico, sin descartar la búsqueda de una salida anticipada del presidente. El chavismo promete profundizar el sistema socialista.

A escasas horas de la apertura de urnas, el país petrolero, de 30,6 millones de habitantes, permanece en calma aunque en un ambiente marcado por la polarización política, que esta vez tiene a un nuevo actor: chavistas molestos con el gobierno de Maduro.

- Cansados de las 'megacolas' -

Maduro, quien asumió el poder en abril de 2013 tras la muerte de su mentor, encara, con una popularidad del 22%, lo que admite son las elecciones "más difíciles" del chavismo, en medio del creciente malestar por el elevado costo de la vida y la aguda escasez de alimentos.

"Yo voté por Chávez y por Maduro. Pero estoy cansada de las megacolas. Este país está en el suelo y es hora de cambiar", declaró Yadira Balladares, una camarera de 43 años, en el barrio caraqueño 23 de Enero, antiguo bastión chavista.

La MUD, dejando atrás por ahora sus históricas divisiones, prometió un "cambio" que acabará con las colas y las "distorsiones económicas". El oficialismo ha invocado el legado de Chávez y advertido que si gana la oposición acabará con los programas sociales.

"Aunque Maduro no es Chávez, soy un revolucionario. No olvido que fue la oposición la que creó los ranchos de cartón", manifestó Pedro Escalante, de 53 años, quien vende chucherías en el populoso barrio Petare (este).

El gobierno atribuye la crisis a una "guerra económica" de los empresarios de la "ultraderecha" y al desplome de los precios del crudo, que asestó un duro golpe a este país -con las mayores reservas petroleras del mundo- cuyo 96% de divisas proviene del petróleo.

Venezuela cerrará 2015 con una contracción económica de 10% y una inflación de 200%, según economistas independientes. Un estricto sistema de control de divisas -con tres tasas de cambio- convive con un mercado negro donde el dólar se cotiza 145 veces más que el mínimo legal.

"El principal motor de estas elecciones es la crisis. La falta de eficiencia gubernamental debilitó el apoyo que tuvo el chavismo por tanto tiempo y permitió a la oposición recuperarse", dijo a AFP el politólogo Carlos Romero, de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Además de la economía, la inseguridad es una queja cotidiana. Venezuela es -después de Honduras- el segundo país con mayor tasa de homicidios del mundo, según la ONU.

Más de 160.000 militares están desplegados por Caracas y los 23 estados del país, para asegurar las elecciones. Una veintena de municipios votarán bajo estado de excepción en la frontera con Colombia.

En vísperas de la jornada de votación, muchos venezolanos formaron largas filas para comprar alimentos, ante el temor de que ocurran desórdenes como las protestas que dejaron 43 muertos en 2014, a raíz de las cuales fue condenado López a casi 14 años de cárcel.

El CNE aún no ha mencionado a qué hora dará los primeros resultados.

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