Taxista asesinado trabajaba en la misma parada desde hace 20 años

Tenía 51 años y cuatro hijas. Este jueves se realizó su sepelio en el Cementerio del Norte. Su familia reclama justicia.

 

Nolberto Froufe tenía 51 años, estaba casado y tenía cuatro hijas mujeres. Desde hacía 20 años que trabajaba en la misma parada de la Plaza Vidiella y Garzón.  El taxi era propiedad de su padre pero lo trabajaban él y su hermana. Su esposa también pertenece al mismo rubro, es telefonista de radiotaxi.

Froufe vivía en el barrio Colón y estaba acostumbrado a recorrer zonas rurales. “Cuando viene gente a la parada no sabés con quién te vas a topar. Puede subir una persona de traje y te lleva y te secuestra”, contó uno de sus compañeros 

Las modalidades de atracos a taxistas son cada vez más diversas, según manifiestan los propios trabajadores. “Hay un compañero al que un pasajero que portaba una caja con un plasma lo asaltó. Más tarde se comprobó que en la caja no llevaba nada”.

El trabajador fue asesinado este miércoles, cerca de las 18.30, en la esquina de Carlos A. López y Fortet, cerca del barrio Peñarol. Había levantado a quien sería su asesino en una parada de taxi de la Plaza Colón.

Pasaron ocho minutos desde que subió el pasajero, cuando recibió un balazo por detrás de la oreja con orificio de salida en el rostro que terminó con su vida. Aparentemente, Froufe fue víctima de una rapiña, a la que se estima se resistió, pero la Policía encontró el dinero de la recaudación en su móvil.

Un sereno que trabaja en la zona escuchó el disparo y salió a ver qué pasaba. Según declaró ante la Policía vio cómo el delincuente fugaba del lugar hacia una zona de matorrales. El taxi estaba con la marcha atrás puesta y cayó sobre una cuneta. Dentro del vehículo estaba el trabajador baleado. El sereno y otro compañero llamaron inmediatamente a la Policía y a una ambulancia pero ya era tarde. 

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