El presidente de Chile, Gabriel Boric, prometió ocuparse del conflicto con el pueblo mapuche a través del "diálogo" y descartó que las reivindicaciones indígenas puedan poner en cuestión la integridad territorial de Argentina, en declaraciones a la prensa este lunes en Buenos Aires.
Presidente de Chile promete "diálogo" en el conflicto con el pueblo mapuche
El presidente de Chile, Gabriel Boric, prometió ocuparse del conflicto con el pueblo mapuche a través del "diálogo" y descartó que las reivindicaciones indígenas puedan poner en cuestión la integridad territorial de Argentina, en declaraciones a la prensa este lunes en Buenos Aires.
"Este no es un tema que tenga que ver con la soberanía territorial argentina, es un tema, y tenemos que hacernos cargo, de un conflicto entre el Estado chileno y el pueblo nación mapuche. Y eso no lo vamos a desconocer", aseguró Boric.
"Nosotros hemos decidido un camino que es el del diálogo y ese diálogo le va a molestar a muchos, a quienes creen que a partir de la violencia o a partir del enfrentamiento se pueden conseguir cosas", remarcó el mandatario, más de dos semanas después de que una de sus ministras fue recibida por disparos al aire en una zona mapuche.
Las declaraciones de Boric se producen luego de que su ministra del Interior, Izkia Siches, causó revuelo en Argentina por mencionar el término Wallmapu, que se refiere a los territorios habitados por los mapuches a ambos lados de la frontera de Chile y Argentina.
"Se ha tratado de levantar una polémica. Ninguno de nosotros ha puesto en cuestión la soberanía territorial de nuestros respectivos países y no tenemos temas pendientes al respecto", afirmó Boric.
De su lado, el presidente argentino Alberto Fernández negó cualquier malestar por las declaraciones de la ministra.
"Para nosotros esas palabras no generaron absolutamente ninguna inquietud, fue claro el sentido de esas declaraciones", enfatizó el mandatario argentino.
Boric ordenó recientemente el retiro de las fuerzas militares que desde octubre pasado operaban en las regiones de La Araucanía y Biobío, a 600 km al sur de Santiago, por orden de su antecesor Sebastián Piñera para frenar ataques incendiarios atribuidos a grupos radicales mapuches.
A mediados de marzo un intento de diálogo de Siches con mapuches en la zona en conflicto en la Araucanía fracasó luego de que la ministra fue recibida con tiros al aire.
En la última década Chile ha visto una escalada de violencia con ataques incendiarios en medio de una falta de solución a las demandas mapuches, la mayor etnia del país y que ha visto reducidas sus tierras ancestrales debido, entre otras cosas, a la expansión de la industria maderera.
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FUENTE: AFP
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