Lucas Eguibar llega a Pekín-2022 sin ánimo de revancha y más "tranquilo"

Hace cuatro años, el donostiarra Lucas Eguibar vio cómo un error en un salto le impidió luchar por las medallas en el snowboardcross de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang-2018.

Hace cuatro años, el donostiarra Lucas Eguibar vio cómo un error en un salto le impidió luchar por las medallas en el snowboardcross de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang-2018.

Su tabla resbalaba solitaria entre la nieve y sus esperanzas de medalla se iban a la par.

El italiano Omar Visintin no pudo evitar tocarle tras un salto demasiado alto del vasco.

"Al final lo que pasó ese día es que choqué yo un poco contra él", explica Eguibar en una entrevista a la AFP.

El donostiarra, que está a punto de cumplir 28 años, llegaba en 2018 como uno de los favoritos al oro, tras haber ganado dos platas un año antes en los Mundiales disputados en España, una en snowboardcross individual y otra en la prueba por equipos.

Al final, otro español, Regino Hernández, se llevó el bronce, mientras que Eguibar, que había sido séptimo en Sochi-2014, se volvió a quedar sin metal, tras ser eliminado como consecuencia de aquel choque con Visintin.

Cuatro años después, en el siguiente ciclo olímpico, llega a Pekín-2022 tras haber sido campeón mundial de snowboardcross individual el año pasado en Suecia.

P: Tras llegar dos veces con opciones de medalla a los Juegos, ¿afronta esta tercera participación, en Pekín-2022 como si le quedara una espinita clavada?

R: No estoy con ninguna espina clavada. Son cosas que pasan. De hecho, en las carreras de este año, me han pasado cosas así, pero son cosas que pasan y ya está. Es parte de mi deporte.

P: ¿Y cómo está en cuanto a estado de ánimo y sensaciones ante sus terceros Juegos Olímpicos?

R: Intento ser muy positivo. Estoy tranquilo. Sé que pueden pasar cosas como las que me pasaron hace cuatro años. Obviamente no llegó tras mis mejores carreras. De las últimas solo ha salido una bien, así que el balance no ha sido tan positivo. Es una carrera y hay que estar preparados, como el año pasado en el Campeonato del Mundo y ya está. Es una carrera, hay que pensar en eso, en que puede ser la buena. Creo que estaré más tranquilo en estos Juegos, más que en los anteriores.

P: Pero el hecho de haber ganado el Mundial le hace estar entre los aspirantes a medalla.

R: También estaba en la lucha de las medallas en Pyeongchang y mira lo que pasó. Yo tanto no me veo, pero luego puede pasar de todo. Puede pasar que me vaya en primera ronda o que llegue a lo máximo, pero creo que estoy bien de forma.

Al final cada carrera es diferente. Igual has ganado un día y al siguiente tienes otra prueba y te sale diferente. Hay que ir siempre a por el máximo objetivo. Da igual lo que hayas hecho el día anterior. El objetivo es el mismo siempre.

P: Este año los Juegos Olímpicos llegan muy condicionados por el covid. ¿Ha incidido mucho en su preparación?

R: Hemos entrenado bastante bien y no ha incidido tanto el covid. Llego más maduro, más tranquilo. Estaré un poco más centrado. Llego con más experiencia. Este año el covid ha incidido menos que el pasado. Llevamos ya dos años con esto. Estamos más acostumbrados a ello. Entra dentro de la nueva normalidad.

P: ¿El hecho de haber ganado el Mundial el año pasado le hace llegar más relajado o siente la presión de ser favorito, tras los intentos fallidos de los dos últimos Juegos?

R: Estoy relajado. Sin presión. Al final soy yo el primero que quiere ganar, el que hace el esfuerzo. No me meto presión, la gente quiere que gane pero yo también soy el más interesado. El que gana o pierde soy yo, así que estoy tranquilo

P: ¿Qué significaría para usted ganar una medalla?

R: Sería la culminación. Aunque no acabara mi carrera como deportista, sería poner la guinda al pastel. Todavía no acabaría compitiendo, pero llegaría lo más importante para mí.

psr/iga

FUENTE: AFP

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